Mika, La Dinastia del fin del mundo
ítu
s az
osotros, nos envían provisiones con frecuencia, nos brinda protección, su personal médico es aceptable y en un par de días t
erda!, voy tarde otra vez, sigue este corredor, te llevara a donde están los otros habitantes, te veré más tarde,- Mi
ué mierda?, se interroga a si misma, -¿estas perdida?,- Mika escucha una voz gruesa nacer detrás de ella, sus ojos buscan al autor de tan placentero sonido, una
concentran los que están de paso, acompáñame-, Mika asienta y mientras camina tras el aprieta los ojos y sacude su cabeza, -eres una ñoña, solo
l gran complejo y comenzaban a aturdirle, -bien, -dice el joven, -aquí es donde tú te quedas, debo irme, si necesitas algo búscame ¿sí?, por
as al full, sin nada mejor que hacer Mika se recuesta sobre sus brazos y cierra sus ojos, de pronto alguien salta a la mesa, -¡hola! tú debes ser de los nuevos ¿no?, mi nombre es Aarón, Mika lo mira con evidente confusión, -hola, sí, soy nueva aquí-
con caretas que no les dejan ver ni los ojos, un hombre de bata blanca se acerca, - ¡silencio chicos!, sé que esto es un poco frustrante, pero hay pocos lugares y no podemos llevar a todos, sean pacientes, mencionare algunos nombres si escuchan el suyo pasen al frente y de forma ordenada se retiraran conmigo,- la lista de nombres fue larga, un grupo mediano de jóvenes se retiró del salón con los uniformados, -¿
no puede ser tan bueno, llevo aquí do