Detrás de mi belleza
uvia fría. Ese mismo día en la noche del 30 de abril del 2016 habría una fies
Inlet, Minnesota, un pueblo pequeño donde todos se conocen y del cual estoy cansada por d
na joven que no tenía el más mínimo interés por la vida hasta que
era
ue la pequeñas gotas de agua que descendían del cielo dejaran de caer había recibido al menos una
viva? ¿Por qué no sólo dejo de respirar ?¿qué es eso que aún me retiene y no me permite dar el paso final para acabar con mi existencia? Todas estás interrogantes llegaban a mí como gotas de agua del mar profundo, las estaba pronunciando en voz alta sin percatarme de ello cuando sin
ardiera y terminada ruborizada fueron esos tan definidos labios de color rosa brillante que provocó que mi boca se volviera un lago de saliva que tuve que tragar, mi corazón latía tan deprisa que perdí la noción del tiempo y me olvidé de lo que me había ocurrido. Estaba totalmente perdida en mis pensamientos, nunca nadie ni nada había causado algo así en mí, todo hasta que sus labios articularon palabra ¿estás bien ? Preguntó aquel joven del que no quería despegar mi mirada a lo que contesté con un simple y poco audible ¡sí ! Creí que estaba soñando o deseé estarlo pero aquel joven de ensueño me hizo caer en la realidad, literalmente me hizo caer en la
n desconocido que provocó que me calmara y antes de entender lo que había pasado ya había desaparecido. Corrí para tratar de alcanzarlo, preguntar su nombre y r
o todos mis pensamientos con su estúpido beso e hice mi entrada triunfal esperando ser ovacionado como de costumbre cuando me percaté que no cause el conglomerado de personas a mi alrededor que esperaba lo cual me gustó, sentí cierta