Dividida entre dos amores: El secreto de la mariposa azul.

lcohol corría como el agua, junto a alguna que otra sustancia no tan legal abarrotando las mesas altas de los rincones, donde

e al igual que él, tenía pocas ganas de comprometerse, eso le quedaba más que claro cuando le había pedido ese plazo a su progenitor para aceptar el matrimonio. Lo único que deseaba y esperaba de manera enf

como su novia oficial antes del compromiso. Si ciertamente su genética había sido generosa con ella, él podría ceder a

el apellido Dumas y tener el dinero suficiente para poder permitirse malgastarlo de la manera que lo estaba haciendo. Al diablo su padre, a

ue solía frecuentar cuando se encontraba en Nueva York, era modelo de una reconocida firma de lencería, pero la joven no solamente poseía un exquis

en un rápido movimiento, antes de hacerle un gesto a la chica e invitarla a consumir lo mismo que él acab

enfadoso a manera de queja — así que imagina mi tristeza al verte

do y estilizado cuello de cisne, acariciándolo con suavidad, clavando el azul de su mirada en ella. ¿Cómo podía s

cuentas a nadie (más que a su padre), pero ya que nos hemos encontrado,

que eso era Amanda, ambiciosa, y nada le gustaba más que fantasear con convertirse en la señora de Gregory Dumas, esa era la única razón por la

er sacar un beneficio extra de eso; al hacer que su representante tomará fotos de ellos dos y las compartiera con alguno de los tabloides más populares de Nueva York, que la pondrían sin duda en tendencia en los motore

a lo que necesitaba, para filtrar lo de su encuentr

ijo con una voz tan candente y seductora a la que ningú

relazando los dedos con los de ella y guiarla con rapidez a uno de los espa

ces para estar

trar, sin importarle que no hubiera puertas, seguramente con el ruido de

volver la loca, tal vez esa mirada azul cielo que parecía convertirse en fuego cada vez que la veía.

vestido de su amante, dejándolos caer por sus brazos, haciendo resbalar

de lencería,

sándolos burdamente, pegándose a su espalda, frotando su erecció

la llevaran a las mejores suites, se deshacía ante la idea de ser

ejando que él hiciera lo que deseaba sobre su piel desnuda, en esos m

rme...—Murmuró lamiendo su cuello con lascivia y mucha posesividad,

pasaba perdía el interés por completo en esa chica. Poco le importaba que pasara meses

gar al centro de su sexualidad y penetrar bruscament

ncontrar como para ir sin bragas? Porque

las piernas de la modelo flaquearan por un momento, y una conoc

aba pese a la manera ruda y algo brusc

e me dicen si tú has llegado, ¿Gregory, crees que me

celo al notar como dos de sus

ndo insuficientes, y un consolador no puedo ni pensarlo, odiaría mete

cada barbilla de la fémina con la mano con la que le había estado acariciando el pecho, haciendo girar su rostro para besarla, sin ninguna pizca de delicadeza, un beso brusco, posesivo y pobre por

edos, ya lo sabes, no me gus

el sillón y acarició sus redo

ezones se pusieran duros y que su cuerpo entero se estremeciera, en su largo camino en la pasarel

ose del respaldo del sillón, con una de sus piernas sobre la

él personalmente le encantaba, desabrochando el pantalón con su otra mano, necesitaba sentirle d

estro encuentro, no me molestaré, pero debe

su vagina, volviéndose loco por la humedad que

yo soy lib

eso no significa que no

moso y torneado trasero la hizo

tuy

r sin ninguna delicadeza, azotando nuevamente sus nalgas, deleitándo

tan mojada

a embestir de nuevo en su interior y ya no parar,

su interior de manera fuerte, per

castígam