Te Amare Por Siempre

é a Alejandro tirado en el suelo, forcejeando con mi primo. Alejandro quería venir en mi

ía mi vida si él no estaba a mi lado. Todo lo que para mí tenía significado se quedaba atrás con él. Al alejarme lo observaba

Alejandro,

podía sentir sus dulces manos acariciando mi cuerpo, podio sentir el calor de cuerpo junto al mío, no dejaba de pensar en las últimas

itud solo lograba que yo muriera por dentro. Pero eso es algo que no le debía de importar l

en millones de pedacitos, mientras que mi

ye

ente el tipo de situación en el que yo me encontraba. Estaba sentada en el piso frio de un lúgubre, húmeda y apestosa cárcel, estaba rezando que Vladimir pagara la fianza y vini

do, lo conocí en los ambientes privilegiados en los que me solía pasar,

estaba totalmente destrozada me cubría solo mi blusa azul, por culpa del forcejeo mis uñas se había roto casi todas mis uñas. Y, par

un mondadientes jugando en su boca, la abominable mujer parecía que me quería comer. Se n

a como si fuese una criminal más. Pienso matar a ese gilipollas en cuanto salga de aquí>

go que ib

gritos retumbaban incontablemente veces en todas las celdas, pero lo único que recibí por su parte fueron quejas y amena

me levante y sacudí mis pantalones aunque yo sabía que era en vanos, como si

cantarilla. Mis pensamientos sobre el desesperado deseo de asearme y de ponerme una buena ropa de mi amadísimo armario se vieron

la celda mientras pensaba que aquello no pintaba bien y, sin poder evitarlo, pensaba rápidamente en la situación que m

edir las consecuencias que nos encontrábamos en pleno invierno, en Austria ya estaba nevando y e

nte por una suave brisa. En el patio de la casa donde me encontraba residenciada se encontraba congelado; me comentaba la dueña del establecimiento que pronto

te, e hizo construir en el lugar un jardín de recreo y esparcimiento (el Cogen Havel, el jardín del rey, por lo que a veces se le denomina como el castillo de los jardines de Hogwarts). Posteriormente, se

, al que el rey Alejandro denominaba como Hogwarts. Finalmente, el castillo alcanzó su aspecto actual con la construcción de una torre en su fachada oriental en 1624 por el arquitecto real Hans van. Con sus la

ir allí. Eso lo detestaba porque era una internado exclusivo para chicas, ausencia total de chicos,

una verdadera condena tener que llevarlo todo el tiempo, la disciplina era medieval, muy estricta, me recordaba los l

ado, o te adaptaba a las normas de aquella infernal institución o tu vida

rnado rodeado de guardaespaldas, sin el más mínimo disimulo de su egol

as días antes había hablado con el director del internado (bueno si amenazarlo se considera una

la más remota idea de porque mis padres había tomado esa decisión pero

ponerme. Estaba claro debía conformarme con lo que había hasta que pudiera ir de compras. Odiaba tener q

s. Me di la vuelta y me moví hasta un espejo que se encontraba justo al lado la una venta y me quede observando m