SIN SEGUNDA OPORTUNIDAD
e rebajarse delante de él, es evidente que la quiere y aún más evidente porque ella quiere
lazo, hasta ahora, sino que lo está buscando eso debería reafirmarte lo
que se dice en palabras y
tir de hoy las accio
taladra, me empino la botella y doy un trago largo sin siquiera pestañear al sentir el ardor en mi garganta, tomo el limón lo lleno de sal y lo exprimo en mi boca, mirándolo
área donde realizamos la parrilla y al llegar y se
deja que Amelia pueda darte su versi
nclusiones ―a
ta, no es un juego no es algo que quiero de un moment
no tomo otro trago, desde donde estoy no puedo verlos, pero por una extraña razón siento confi
n sensación del beso con Amelia y ahora solo puedo pensar en que la quiero en mi vid
ME
des hablar en serio, eres un
frimiento, todo es pobre Amelia, tuvo que soportar a Patrick, pobre A
a que me siguiera mangoneando cuando yo solo era un joven que lo había dado todo por nosotros, por ella y únicamente quería un momento para vivir mi vida, disfrutar de l
or mi rostro de manera silenciosa, lloré tanto hace cinco años que simplemente en algún momento pare de llorar y luego de u
caer de rodillas por el dolor de recordar todo aquello que me costó tanto dejar encerrado en un pequeño lugar de recuerdo en mi mente, trabaja
mis sollozos son los que predominan en el luga
rebozaban de dichas y abundancias fue un duro coñazo de la vida, pero me levanté, asumí lo que la vida me estaba dando y decidí seguir adelante, y siendo la vida la perra que es me
presencia de mis amigos y Renan apoyándome en silencio
rostro enrojece ― ¿Por qué, Amelia? ¿Qué ganas con esto? ―interroga mientras se deja caer justo frente a m
nías muchas reuniones «Es lo mejor para nosotros, estos contratos nos ayudaran a salir de los compromisos que tenemos y así podremosos necesitando que el negocio creciera teníamos muchos planes juntos ―
el primer mes había pasado y yo estaba desesperada nunca fui al local, porque te mantenías viajando y no tenía segurid
poder levantarme a tiempo, me sacaron del estudio ―me encojo de hombros ― asumí que tenía depresión por tu ausencia y las chicas solo me decían que deb
a ahorrado ya se estaba menguando considerablemente y la parte del dinero que aportabas se v