Stone Heart, saga Elena 1
ítu
pendiente me impulsaba a toda velocidad, llevándome cada vez más cerca de mi destino. Aun así, iba con tres horas de retraso. Mis dedos ard
to por sumar una multa a mis ya exangües fondos, en realidad no saca
fuerte al pie contra la calle, por suerte par
ornosa noche santiaguera. Personas iban y venían desde distintos lugares y hacia distintas partes, Enramadas era com
entos de "Ups... Perdón y Permiso..." Muchos más en lo que me gritaron... "Pe
sé en mi empeño. Era una mujer con una misión. Mi billeter
í que eran un Primor, tanto que padecía de dentera con tan solo recordarlos- y
, más bien todo lo contrario y pese al cansancio chupándome los huesos
intura en el chasis de una camioneta. Mi corazón pateó cuando derrapé sobre la
, poniéndose gris nada más que de imaginar el
n como si no tuviera un mañana. Me volví en su dirección, detectando cierto tono r
uno de los extremos de la patineta. Esta se inclinó y la recogí por el extremo contrario que tan ca
o la idea de tirarme un rato en el suelo me pareció apetecible. Por suerte la razón se impuso
o a mi alrededor, entonces troté hasta la puerta en una de las
a de mi llave universal. El guante negro de mi armadura ligera cubrió mi mano derecha y
. Por supuesto convenientemente dejé de lado el hecho de que Tony simplemente volarí
en la combinación apropiada. He estado haciendo esto por tanto tiempo que mis ded
se abrió u
ción de 'aquí no ha pasado nada'... o simplemente imitar a la viejecita d
echa polvo, empezaba a pensar sandeces. Me colé en el interior p
ale
é escalera arriba, tomándola de dos en dos. Perdí la cuenta después del décimo esca
a lengua afuera, y el corazón en la boca vi por fin
delicioso que en ocasiones como estas. Limpiando el sudor de mi frente me en
Su cabello gris soplaba hebras sueltas dentro de sus ojos igual de grises. Mien
a pieza de tecnología en forma de pulsera- mire este con envidia porque el chisme era demasiado caro para perm
limitadas capacidades matemáticas sabí
ba a grita
ciencia. No tengo ganas de
ar en el tejado –porque convertirme en pegatina de Elena no es algo que quiera proba
miró f
uisquillosa, perfeccionista y fanática del tiempo? Me hubiera ido mejor con alguna
nza
. - E instantán
ido metálico y con insultante facilidad atrapó la bolsa
de la gárgola. Al igual que un pájaro del Estínfalo estas eran de metal,
donde la gárgola
a de fuerzas. Por suerte o desgracia para mi e incluso con el uso de mis lentes especializadas no existía Glamour que mis o
a se detuvo a olisquearlo, poco después le pasó la lengua. Deduje que el cuarzo p
mierda, incluso mi estómago se estremeció de dolor. La pulverización mineral
e me trajiste. - Frunció el ceño con curi
o para venta de artículos de sante
cuarzo. -Al menos esta vez
un simple trabajo de mensajería que hacía diariamente y cien créditos
hombros luego comenz
er falsos y las rocas tan apetitosas como mierda fosilizada, según sus
as aquí? - pregunté
una respue
1922.
r una rápida cuenta mental, incluso con mis pobr
-Ño , bien podrías
a se tomará a bien bromas que involucren su edad. La gár
s plumas de cobre apuntando a m
mandaron a volar mi cabello fuera del
rsonas del tamaño de hormigas bajo mí. Tal vista me motivó a recuperar rápidamente el equil
por el que te deportan de Hominus, ¿
con simpleza mis temores. -Sin embargo, Elena, deberías hacer al
cil decirlo
e estaba en problemas cuando una energía misteri
s. Debido a ciertas circunstancias siempre tenía mis bolcillos bien abastecidos con un abundante surtido de vendas y parch
ta vez una roca volcánica crujectos padecía de una 'enfermedad' que me hacía hipersensibles a l
tidos y le di una mirada de r
complacida con la entrega? Si lo estás p
í... Yo y mi maldita bocottisfecho porque por una vez no intentó corregir mis modales. La
e eficazmente en el acto y voló hasta el pretil desde el que había reina
mis bolcillos leí rápidamente el mensaje entrante, era una notificación
n corazón de piedra era mejor que muchos otros que conozco
s once, donde luego de una cena tardía, un buen baño –Acueducto se
el