Carpe díem vive el momento
utaron de ese gran amor sintiendo mucho placer entre ambos, queda
isitaron el museo británico, los estudios de Harry Potter, la Torre de Londres. Cansados de visitar todos esos sitios se sen
z, te amo tanto, sé que
l es un sueño mi amor, cómo podría hacer yo esto, gracias a tu
muy bien, se que yo a los tuyos también,
scinantes, fueron a algunos sitios nocturnos a dis
comentaba a Matilde. Dejaron el hotel rumbo a aeropuerto "London City Airport" confirmaron
e una de las cosas que les obsequiaron los padres de Matilde, incluía una de las residencias que estaban a
cupándose de lo cotidiano, Matilde trabaja en lo viñedos de su padre desde muy temprana edad, siempre fue una pequeña niña q
u esposa, aparte de ser taxista, no desea dejar su labor
hablar, se trata de
bien que trabajo con el automóvil
e explico, mi amor, en la noche puedes trabajar con el carro, y dura
e podría yo hacer en los viñedos? solo
r como ayudante para recorrerlos, ahí te
izar un viaje, ¡no
r en los viñedos del señor Bernard, le estaba yendo muy bien, su esposa esta
odo le llegó días después, no hubo necesidad de ir al médico a hacerse exámenes. La situación de los padres de Franco cambió mucho, les compró una gran casa, aún más hermosa que la anteri
viajes suelen ser distanciados. Últimamente Matilde se ha sentido muy mal, y su esposo, sin saber l
s, amor, ¿cóm
e está dando mucho sueño, me recuesto
muy bien, puede ser agotamiento físico, trabaja
, ¡no es cierto! -
ue te revise, él puede mandarte
quilo, iré a visitar a
en el barrio con mi madre. Luego me mudé solo, nunca he tenido buenos vecinos, pero aho
os vi unas parcelas bastante grandes, muchos metros de terreno, el lugar es muy acogedor y fresco, me encantaron esos terren
mía, ¿eso no
vamos a comprar unos cuantos metros de tierra
¿nosotros lo harem
stra casa? ¿sab
, hacer columnas, no veo por qué no. Cuando uno
sar vacaciones, descansar de la ciudad, del trabajo, v
n, te apoyaré. Más tarde tengo una
trabajo del taxi y te dedic
haré y
o cansada, ahora si no lo estoy, pues, me gustaría tener un poco d
ole al oído, -no necesitas
con voz muy suave
n tengo un
nos tocando sus pechos, ella mordía con suavidad sus orejas, la pasión cubrió sus cuerpos de placer, la noche les daba el tiempo que necesitaban para ser felices, se entregaron sin reserva, motivados por la pa
ncuentros...Franco adoraba a su esposa, ella lo amaba hasta
a exacta y se despidió de
no necesitas quedarte esperán
Estaré dormida
l viaje, esperó por unos momentos frente a una casa muy
eme a esta dirección, me esperará por
ra, con m
señora, se tardó demasiado, sin emb
r... Se me olv
eñora. Par
ora", me llamo Hel
reso, ¿desea detenerse en algún
cupe. Directo a
a dejaré en s
a acostumbrado a trabajar hasta más tarde. Se acostó pensando en Helen, se notaba ser una mujer de clase, quizás no tan alta, pero se v
mucha fatiga, debilidad, quizás el frio puede estar afectando su salud, su madre está
ilde, esa niña me preocupa -ind
l, sí un poco pálida, pero en estos tiempos eso es normal, el
estaba pequeña, ¿se enfermó alguna vez d
do de pronto vimos su cara, de su nariz salía sangre, gracias a Dios pudimos l
ba de líquido, nunca tomó licor ni ningún tipo de alcohol, pobre hij
ser rosados, sus cachetes color durazno ya no se veían en su rostro de tal forma, a pesar del trabajo, se
señora Helen, al momento no la reconoció, pero lu
no lo recordé al instante, ¿ella es su
de, estamos esperando p
or? -repi
da en estos últimos días
señor Franco, ¡
¿cómo? ¿es u
señora Matilde, usted quédese aquí, por favor,
en, es usted muy ama
aminarla minuciosamente en su consultorio, después