Prejuicios de la Realeza

, no tengo problema en que él lo sepa. Pero ahí debe q

como si intentara des

muy rápid

de sus cejas con

vo discurso, créame que también habría cedido. He

ojos, eliminando parte de la tristeza que se había i

game la verdad. El sarcasmo le sienta

las migajas salieron volando hasta el rostro de Katy, que estaba enfrente. Los ojos desorbitados de la joven al recibir aquel inesperado ataque sobre sus mejillas y su expres

as -dijo sin pode

que iluminó por completo sus ojos azules y perfiló unos pequeños hoyuelos en su rostro. El efecto que causó todo ello junto al sonido de su risa cuando esta llegó, solo unos

la miraba. Se limpió con una pequeña servilleta en la que estaban b

no que piensa que lo normal hubiese sido, puesto que vivo con

No iba a insultar la inteligencia de aquella mujer haciendo precisamente eso. Aunque se habían conocido esa mi

a cargándola con algo así. Sé que usted normalmente es la acompañante de la marquesa de Francis en los diversos eventos a los que esta asiste. Imagino que no será

y le dedicaba, como si sus palabras hubiesen s

no segundos-. Antes me ha dicho que este acuerdo sería ventajoso para ambo

tomó ot

el brillo canalla en los ojos de Baltur, desafiándole a soltar lo que había deseado contes

rmación, pero no me hace falta más. -El gesto desconfiado de Katy le arrancó una tenue sonrisa a Baltur antes de seguir-. Es sincera, directa, no hace juicios de valor por rumores ajenos, es leal, tiene principios y defiende a los suyos con tenacidad. Es eleg

ur juraría que vio en sus ojo

un año, le garantizo una renta anual de por vida suficiente para que viva con comodidad. De ese acuerdo nadie estará al tanto, será estrictamente confidencial, puesto que, de s

puso lo que tenía que ofrecer. En otro tiempo, su orgullo se hubiese interpuesto en su p

scuchar s

on la cabeza, mi

parte de la herencia fui a recorrer el mundo, como sabe. Han sido diez años de ausencia. El trato con mi padre no era el mejor, y mi madre acababa de fallecer por una corta enfermedad. Mis deseos de alejarme de todo habían arraigado durante largo tiempo debido a la nefasta relación

ses me sorprendió. Mi abuelo está enfermo y el médico no le ha dado mucha esperanza de vida. Soy su único heredero, así que cuando me pidió en esa carta que volviese a Londres supe que no le quedaba mucho. Quiero a mi abuelo, pero es un hombre orgulloso. Jamás me hubiese pedido que volviese si no viera próximo su final. Así que en estos meses he trasladado parte de la empresa a Londres, así como su gestión. Cuando vi a mi abuelo, pensé que los reproches y mi larga ausencia, nunca menci

eguntó Katy con el

ozó una tr

cumplir su deseo antes de que deje este mundo. Y no sería una mentira. Nuestro compromiso será real durante el tiempo en que él permanezca con vida, que según los médicos, no será más de un

aluando cada palabra dicha. Al cabo

steban. Lo haré, pe

pudo evita

ndose un poco hacia delante

ndo esto acabe, seré yo

res cuando, tres años atrás, había sido abandonada por su prometido a escasas semanas de la boda. Él había roto su compromiso y todo tipo de rumores habían circulado sobre esa cancelación, y ninguno

ue fuese de otra manera.

risa triste e iróni

iero su firma en un papel contemplando

tur hizo que el estómago

todo un placer hacer negocio