TAURED: DESCENSO A LOS SENTIDOS
ido juego en la vida es una completa atención a mi vida el día que t
mi ab
n el abismo del desengaño sin haberse
sofoca
desconcer
tá completamente húmeda y la ropa se pega a
ncom
masiado
ño, aunque extrañamente no puedo dejar de pensa
a demasi
Mi piel aun continuaba teniendo una extraña sensación en las partes que fueron to
ue aquella sensación no me abandona por completo, era demasiado vivido. Pero no
lamas de aquella hoguera, calando en lo más p
cayendo sobre mis sudorosas manos, mientras la angustia
ueño no... un
ba de memoria, pero al menos me recordaba que me encon
mente sigo
o despertaba y solo recordaba el bucle interminable creado dentro de mis sueños y pesadillas que me confund
SS
es ese s
un ruido persistente, intento escanear mi habitación pero me es
es imposible, es extraño, no logro concentrarme p
SS
bitación? ¿Por qué me
noche anterior. Y la información empieza a llenar mi me
rmirme. Incluso recuerdo haberme quedado admirando el cielo nocturno a través del balcón de mi apartamento en uno de esos tantos descansos debido a la jaqueca
ad empezaba a acrecentarse en mi pecho en lo que trataba de adaptar mi vista a la oscuridad nuevamen
lo lejos, la cual no se debería escuchar, a menos que la puerta del balcón se encuentre abierta dejando que a
ba en mi cama en estos momentos, o había sido atacada mientras tomaba uno de mis tantos descansos. Trataba de recon
es muy
a fuente de aquel susurro cons
á una fuga
oñando o algo debe estarse quemando, pero con esta oscuridad es imposible que algo s
egun
a, pero la deseche tan rápido como apar
SS
ue un pinchazo de dolor me atrave
es ese
fre
ofundamente tratando de relajarme, pero el aroma a azufre me hizo arrugar la nariz, alejando la
seguía aumentando sin control,
SS
har nuevamente aquel susurro, haciéndome notar que mis
a irrumpido en
rándose por los azulejos como si se tratara de un reptil, agitando su cola cual cascabel. Tan pronto lo vi cruzamos mirada
ero que no me
que leía mis pensamientos comenzó a di
oz femenina y demasiado aguda zumbaba en mi oíd
quel dolor de nuca se trataba de una picadura, había sido envenenada, y antes de darme cuenta perdí completamente la movilidad de mi cuerpo. Solo podía hablar, pero con el nudo en mi gargan
masiado
con la pequeña lámpara en forma de gota que colgaba del techo, y enormes garras que se extendían de sus huesudos dedos, de su espalda caían hacia el piso algún tipo de tentáculo a forma de capa ya que no paraban de moverse,
esa capa de cabello que no me dejaba observar su rostro. aunque por un momento pude vislumbr
evamente y que estaba teniendo una pesadilla, ya que un encuen
endo que pudiese sentir como aquellas serpientes se movían alrededor de mis extremidades, logrando que di
serpientes. Si, por serpientes. Una red de serpientes entrelazadas unas co
bían logrado deshacer el gigantesco nudo que se había f
el control de mi cuerpo, intentando escapar de aquellas serpientes que ejercían demasiada pres
ras reptantes comenzaran a sisear y a tocar mi piel con
urlesco, casi como un chillido, haciendo que mis tímpanos se h
o apartamento de soltera. -sus manos se cerraron con fuerz
el poco aire que contenía se estaba
S -gritó, provocándome terror, nunca antes había estado en
esta situación?, yo solo estaba trabajando no tan honestamente en mi
más ímpetu, ejerciendo demasiada presión, dificultando mis movimientos y evitando l
-su voz se tornó melancólica, lo que me ponía los p
a de ellos, mi garganta estaba hecha un nudo nuevament
uerzas Especiales y le pediría que hiciese un pacto?, ¡nadie! ¡Para eso existe la división de pactantes!
situación lo antes posible o esto podría terminar mal y por mal me refería a mí persona muerta en un nido de ser
nando mi cuerpo con rapidez y la presión en mi cabeza no me dejaba
asentir con la cabeza. Aceptando, pero a
staban clavando en la piel de este. A duras penas logre mi cometido luego cortar profundamente la piel de mis manos y quebrarle unas cuantas garras, dejando espacio para que mis manos se interpongan entre sus huesudos dedos y mi cuello. Empujando estas hacia af
nía dio un salto en su dirección dejando una sensación de vacío en mi nuca, clavando sus colmillos en su brazo derecho para luego desaparecer hundiéndose en su piel, como si siempre hubiese sido par
satisfecha y eso solo acrecentaba mi mal presentimiento-. ¿Por qué quieres hacer un pacto? -algo
una sonrisa victoriosa, mientras trataba de acomodar sus garras rotas sin éxito alguno -. Esper
o más grande, algo definitivamente estaba mal, recordé el asentimien
ier
los sucios nefilims y las razas, se podría decir que solo es la más segura. -una punzada de dolor recorrió mi espina
echo? ¿En qué m
ión de extrema urgencia, al menos para mí. --onrío de manera extraña- Pero, me has hecho
o significaba malas noticias, mi cuerpo tem
ección al balcón mientras que aquellas serpientes soltaban mi cuerpo lentamente, dejándome en el suelo como si de algo frágil se tratase,
balcón para perderse tras
ía, mi ira incrementaba con cada segundo que pasaba. Había caído como una imbécil en su t
e no podía procesar nada d
z más borrosa, y no podía
cuenta, perdí e