MI VIENTRE EN ALQUILER
Enzo, le avisó entrando a la oficina, y dejando su comp
ias,
y luego escuchó l
riñ
tó ella desde el ot
jo, como siempre
os de Enzo se tensionaron y
o el espe
complicada… literalmente… mi
onel
vería loca a cualquier mujer que quiere forma una familia con s
entusiasmó—. Habl
acue
—preguntó cerrando su computadora
quiero dejar unos asunt
oy par
erdo… y
e ca
ándome a pe
ituación que se estaba presentando. Su familia de parte de ambos
e parte de Antonella, incluso pensó que esto podía ser un berrinche suyo, pero ahora no podía
lo menos que podía hacer, era ceder a sus idea
Así lo pensaba él, y así era la mayoría del pensamiento de un ciudadano it
u propio auto, para ir en dirección del centro de Roma, donde estaban
que la casa familiar y generacional de tu padre, se la coma un banco… —Anto
ada, que incluso quiso
d… yo… —Antonella sonrió para ella mientras su m
ra que puedas suplir las otras necesidades,
ía un buen pago, ella estaba pagando la h
uando salió de la universidad a sus 20 años, y también en el momento en
nte para irse de luna de miel, y el trabajo que le realizó por ese tiempo en
osivo, y las formas en como a veces tomaba decisiones. No era muy buena en sus palabras, y que e
o el bono… uste
mano derecha y quiero que todos sepan q
o recibió el cheque firmado, y l
llo claro. La mujer también tenía una estatura prominente, esbelta, y con el cabello castaño oscuro. Por cómo había sid
hecho por mí… solo puedo agradecerle y s
rto… mi esposo viene en un momento, lo dejas pasar, es
a retirarse, pero se giró en el momen
utadora, y Gianna tomó esta señal como un s
afetería algo para tomar, cuando sus ojos de
tó de colocar una sonrisa para el esposo d
una presencia imponente. Tenía el cabello castaño oscuro, y ahora mismo estaba quitándo
ión, de hecho, el italiano no venía mucho por aquí, solo que a veces miraba
ara alzar la cabeza y
lli… —y ¿Por qué tenía q
… ¿Cómo estás? —Ella
iera millones de
ces s
acias por preguntar… su esp
do… mucha
su indicación, y ell
us favoritos
rle a la encargada que los llevara, pero recordó que a Antonella no le gustaba nada qu
. Envié estos bocetos, puede que te llamen en un momento, contesta, y
se de sus quehaceres para
s suaves en la puerta, escuchó como esa v
—estaba a punto de devolvers
der que estaba en medio de una fuerte discusión. Se podía sentir l
ención de retirarse de inmediato, pero su jefa la f
—no tuvo
… yo mismo puedo servir una bebida… —Gianna se quedó en silencio
lla, como retando a su marido, y ella quiso
de de la ira, entonces se apresuró
ada del piso, estaba acostumbrada a teclear y hacer bocetos, mientras su imaginación volaba, estaba aco
rpe, derramar las tazas
Lo sient
ato, cuando vio su mano roja
on su mano fría en el lugar enrojecido—. Necesitarás una crema
se puso rojo, y luego tomó
e limpiar esto, o al menos lla
na!, estás colmando
ernocchi, aunque ya no solía llamarla
onmocionado por su actitud, pero retirándole la mano de
la enfermería… de verdad lo siento much
sentara—. De hecho, es bueno que te quedes, así Enzo sa
idenció como Enzo negó hacia su esposa como
guió Antonella, cruzándose de brazos sin hacerle el mínimo