La amante de mi marido

NDO A S

uy feliz, y me traía un ramo de flores gigante, estaba bien

bailaba con la misma melod

oy mujer- se acerca y me da un húmedo beso en la boca, mientras que

ro no lo suficiente para que sonara real, mientras extiendo mis brazos para recibir la

amos feliz por un momento, aunque que no fuera verdad lo que estaba haciendo por nosotros, los falsos minutos de felicidad

a empleada a levantar la mesa,

o supiéramos lo de Samantha te juraría que está cambiand

él y Samantha tienen planeado dejarme en la ca

ías con nosotras de compras y a comer, ella es tan básica que esas

esto te cuesta, pero n

stro, te juro que sería una excelente amiga, puede ser una

o divertida, lo que me acababa de decir me hacía sentir cómica, como podría ser buena una

eo mi cabeza, ¿Qué podría tener la

e ve tan sexy con sus gafas, es un hombre maduro espectacular, ap

amor- Dice Cristopher

le digo ir

o, ponte cómoda- Con su mano golpea la parte que me correspond

de hacerme olvidar de todo con falsas acciones, esta vez estaba haciendo lo mismo, pero le salía de manera

cajón de la encimera a buscar algo para e

rpo- Cristopher, se sienta más derecho en la cama, y su mirada es traviesa, veo que se mu

sale de la cama, se pone de pie, y camina hacia mí, llevaba mucho tiempo que no veía desnudo a mi esposo con la luz prendida

zona intima empieza a sucumbir con sus encantos, mis pechos estaban duros

mientras con su mano corre un mecho

do, aunque trataba de llevar en mi cabeza que todo era una mentira estaba a pu

e que lo eres hasta que la muerte nos separe- Cristopher empie

y su cuerpo rozaba con el mío, pero la tensión cambio cuando el teléfono seguía sonando insistente. Christopher se a

? - le pregu

ras- se empieza a vestir con lo mismo que llevaba en el día, se pone algo de perfume y se

a buscar mi boca, pero inmediatamente la vo

y llegábamos a un acuerdo, no tenía ninguna necesidad de hacerme creer que estaba cambian

n texto diciéndome: “se complicó en la compañ

deje de pensar en mi esposo y en la “tarde de chi

antha vestía un pequeño top y un jean pegado a su cuerpo, su cabello estaba

go a las dos mientras no dejo de

na no alcance a comer gran cosa- ¿nos podría llevar a come

rece una chica agradable, durante todo el camino hablamos y fue sonriente, se pasaba de cordial.

u celular mientras

mi, ¿te puedo decir así S

da, - estira su mano y me toma la mía dán

nfianza y le pre

años tienes? - Le

la es muy madura para su edad y yo encantada de hacer parte de su círculo social, además

amente- Para mis adentros pensaba ¿quién no la iba

una chica muy solitaria, además desde que tenga a mi novio y a

contigo? - Quiero fulminarla con la mirada

a mimada, hablaba consentida, aunque no era desagradable hablar con ella,

claro si podemos saber-

- Ella nos muestra u teléfono, y es la foto de ella con un chico encanta

te a mí, yo no pude resistir la risa nerviosa, estaba peor de confundida, si Samantha tiene nov

, mientras sonríe de burla y le pasa una servilleta, ahora se tapa la b

sentí ridícula en ese momento, pero tenía que averiguar la razón del por qué se había bajado de la camioneta de mi esposo