MATRIMONIO POR CONTRATO: ENTRÉGAME TU CORAZÓN
ios para darle acceso a su boca, el beso pa
su bolso de mano. Acaricio el rostro de Alexander y lo perf
re, el sonido hizo que el interior de Ashley s
o sus dedos por los planos duro de su p
nas. En realidad, no podía apartar los ojos de él, era realmente un espectáculo digno de admirar. Era
arto su mirada de la suya, mirando detrás de él, el enorme re
stuvo con fuerza mientras
jiste
en voz baja, mientras el, todav
más. Estaba segura de que disfrutaría esta pequeña aventura de una noche con e
ola sentir la excitación en su entre pierna ― Reservare una habitación de hotel para nosotros. ― se acercó más, y presiono su boca c
en la piel y la perversa promesa de placer la sedujo. La lujuria se apodero de ella humedec
las llevas a hoteles? ― pregunto, mientras q
ando su mano a través de sus curvas y abriendo detrás de ella la pu
a condujo al ascensor y luego a la habitación que sería de ellos por esta noche. Ella lo siguió disfr
bajándolo lentamente por su cuerpo le dio a Alexander la mejor y sensual vista en sus treinta y dos años. Se había puesto un conjunto de lencería
lexander desabrochando sus pantalones, los dejo caer al
dentro de su bóxer, agarrando su longitud semidura. Alexander siseo mientras
ante la anticipación de senti
és del encaje de su sujetad
que fuer
o usar el regalo que
se acumulaba en su boca al ver su magnífica polla. Era larga, gruesa y hermosa,
ededor de su erección, le dio un par de bombeos rápidos mientra
a dijo, mientras caminaba hac
mo su boca con un beso abrazador que Ashley pudo sentir hasta en la punta de los ded
ue las entrañas de Ashley se regocijen y su coño palpite con una potente necesidad. E
ando su boca hacia la sensible piel del cuello l
abrazos del sofá, Alexander le dio una palmada en el tr
uevamente y la inclina hacia adelante. Ashl
No pedí que me abofete
tro de ella ― Estas jodidamente empa
el movió sus dedos lentamente logrand
ley mientras ella besaba ahí abajo y hundía su lengua dentro. Ella podría correrse solo con sus palabras, p
o y tirando con fuerza de los mechones gruesos lo det
lla
y abrió con sus pies los muslos de Ashley ― Cuando seas mía, nunca te compartiré con otro ho
ó su boca con su mano, sofocando sus gritos de placer. Ashley solo pudo
polla enviaba chipas sobre la piel de Ashley y su clímax se estaba construyendo rápidamente. El dominaba su cuerpo como un hombre conoce bien el cuerpo de una mujer. Una
artes, sus músculos temblaban y sus extremidades se volvieron gelatina, mientras él se la follaba duro y crudo, como si no pudiera tener suficiente de ella. Las paredes
tro de ella ― Tu coño es tan caliente, tan apr
ella. ¿Quién dia
dos dedos encuentran su clítoris y hábilmente
sus parpados mientras olas de felicidad la invaden, una y otra vez, y es vagamen
uizás por el cansancio, por la em
l cristal de la ventana calentó el dormido rostro de Ashley
r qué tengo un dolo
ono completamente y se giró para ver a un hombre sumamente atractivo que do