Confusión de amor

ver. Me levanté de la silla con la intención de irme, el vuelo tenía casi dos horas de haber a

a paciencia del

guien que estaba pasando y evidentemente no vi. Me separé rápidamente gimiendo de ardor al sentir u

ela antes de que me quemara aún más, sentí como poco a poco el ardor se volvía menos dolo

fé, sin embargo él no intentaba limpiarse, se mantenía pasmado, el teléfon

día su r

me estaban viendo porque me había quitado la camisa sin p

ta m

misa, miré al hombre que seguí

ón ─mu

o de mi huida cuando salí corriendo de a

está mal co

sa en medio del ae

fuera exhibicionista, sino que much

a secundaria cuando hacia cosa

ero ya no tenía remedio, estaba manchada. Me miré en el espejo, mis mejillas r

ón y cue

só aquello sino a otra persona en un mundo paralelo. No podía ser la única persona en el mundo que re

él vivía cerca de mi casa, era taxista del aeropuerto. Mi madre le mostraba la pantalla de su teléfono y seguía gritand

al señor Steve en modo de saludo. Mi madre me miró frunciendo el

ntenté buscar un sitio donde cargarlo, pero no había, y le pregunté a ese hombre ─señaló al s

adre siempre

el sujeto es el señor S

nder por fin lo que ocurría y comen

ió de hombros─, m

pacio, mis decisiones, mis reglas... claro, que siempre extrañaba su compañía, su comida y hasta sus regaños, pe

avión no dejaba de botar gases por todos lados, la extrañaba. Yo vivía con mi mejor amiga Alomi desde que ambas nos mudamos de nuestro pueblo en Denver para empezar la

era la amiga, porque yo había sacado todo de mi papá, cabello oscuro, ojos azules, contextura delgada y orejas tan grandes como las de Dumbo, por eso siempre usaba el cabello suelto y enmarcando mi rostro, para que me las cubriera. Había recibido demasiado bullying en la escuela por eso, mis apodos eran: "Orejas

r de tesis me enviaría las últimas correcciones, estaba lista para trabajar en eso, pero pa

Roshman

Venus

tías estudiant

s Venus

pasantías en la empresa ANTÁRTICA, por su excelente dedicación y promedio

oshman

movía mis brazos y cintura sobre la silla. Esta era la mejor noticia del día, haría las pasantías en u

que aquí comenzaría el p