Confusión de amor

e de m

de ser una persona elegante, coherente, inteligente y sobre todo no ser torpe, quería que vie

nos dirigimos a la sala de conferencias. Sentía un extraño nudo en el estóm

ndonos, parecían estar esperándonos... o más bien, al señor Deluca, d

r al lado de algu

presidente de ANTÁRTICA en las negociaciones, eran su equipo más íntimo. Estaba un poco nerviosa, todavía esperaban al vicepre

a mesa se levantaron y no tuve más opción que también levantarme, y ahí fue cu

a

el mismo que le grité, el mismo que..

er

CA, prácticamente este sujeto era una celebridad, siempre haciendo donaciones, encabezaba la lista de personas más rica

ada que sentía mi

RTICA y por lo que sabía era el hijo y único heredero del presidente Ken Colton, lo sabía por las noticias y chismes que se sabían de él como

asturbé pensando e

scúpeme en otro lu

i jefe (el señor Deluca) me cubría con su cuerpo y no corrí

ue los traductores de la empresa hablaran. En un momento al señor Deluca le tocó la palabra, todos los ojos se centraron en él, y cuando se echó hacia adelante enfocado en lo que

no cubrió su boca tal vez cubriendo su expresión burlesca, de se

ca hacia los elevadores, pero por desgracia, al p

la reunión? ─murmu

duda traumático cuando vi que le habí

sante ─me li

e el vicepresidente pasó por nuestro lado, s

a, esto er

residente─, necesito los docume

ver con el sujeto burlón que me desnudó con la mirada ayer y parecía ser simpático... ni siquiera

a

respondió, solo siguió su camino y me quedé ligeramente contrariada porque me

por qué me

ban al caminar, él tenía mucha presencia, jamás podría pasar desapercibido, principalmente porque parecía un inalcanzable actor de Hollywood con su rostro de dios griego y

sentir un cosquilleo en mi vientre, ¿Timoti Colton? N

os Venus,

a despertar del embrujo, no sabía por qué,

pensando, idio

tención cuando de hecho yo también tenía pareja, más que eso, esta

es acaparando mi atención, no lo había escuchado decir gros

scar a mi hijo y mi secretaria está en su hora de almuerzo, si

e respondió al vicepresidente que no

can nada al jefe por miedo a quedar mal, pero

me ofrecí sin ni siquiera pensar─

menos quería quedar bien con mi jefe,

aliviado─, que bueno que ahora eres

n más inocente del mundo sin saber las consecu

redecía e

uego subirlas a vicepresidencia y dejarlas con la otra secretaria, así que eso hice, bajé en el elevador hacia la

de fondo en el elevador relajante y mordí mi labio inferior un poco impaciente cuando se iluminaban cada uno de los pisos hacia la presidencia que quedaba en

ertas se abrieron dejando ver a tres hombres muy altos, de tez pálida y rasgos duros,

so lo que me

viendo a las personas con intensidad sin expresión aparente en el rostro que no fuera de molestia, y

ita

e salía en

a intentando mantenerme tranquila, pero joder, ¡estaba compartiendo ascensor con el presidente, vicepresidente y socios magnat

ate

vador al subir cada piso. Podía sentir que los alemanes a mi lado me miraban de vez en cuando y hablaban entre ellos, intenté ignora

uen trasero, o al menos l

er

ceño, ¿hab

o al frente sin inmutarse, como si

on una ligera sonrisa en los labios, pero manteniendo su mirada y posición

videntemente entendí que hablaban de mí, obviamente ellos se sentían cómodos por

los entiend

idiomas y alemán

en razón, intento que no se me caiga todo el papeleo al suelo... y g

oco de atención de todos en

h

asmados, de seguro no creí

acia mí con una ligera sonrisa di

ongo que no debe molestarle q

que los extranjeros solo les gustaba coquetear para tener suerte y v

r ─murmuró el alemá

ían un traductor y nosotros otro traductor de esa

ente una traductora de aquí, de hecho ni siquiera trabajaba aqu

ntó el vicepresidente Timoti o com

l culo de Tim, pero es que merecía dar de qué hab

osible que fuera tan hermoso? Era como si Dios le hubiera dado favoritismo, primero estaba su cuerpo bien estructur

obvia belleza como de seguro ya estaba acostumbrado, estos tipos de hombres siempre la tuviero

la cabeza a

pasantías en el área de ejecutivos de

l departamento de traducción,

forma de infundir miedo, se notaba que a él le encantaba tener el poder, pero no aparté la mirada ni demostré en lo más mínimo debilidad, aunque por d

te Venus, ¿Q

, sus labios estirándose en una ligera sonrisa

ita

los papeles contra mi pecho sintiendo que volvió a desnudarme con la mirada como ayer, pero lo admito, me encantó esa mirada de deseo, me se

é estás pensando? Por

s tipos les gustaba ser admirados por todo el poder e influencia que tenían a

as cosas con un hombre que e

fesional y únicamente vin

s a C

aba y quería desde cas

recían tanto físicamente, Tim era fornido, su cabello castaño y sus ojos de un hermoso gris azulado, sin contar su gracia para parecer una pintura andante hecha por los mis

cuché traducir nada en la reunión, ¿Cómo vas a cumplir la pasan

te, hasta que vi que nadie más se

er

más prestigiosas empresas del país me

todo y tenía ese feo sentimiento de no ser lo suficiente o no dar la talla a pesar de haber sido

entregar las carpetas de mi jefe, me detuve por medio segundo al ver que Tim Culón iba unos pasos más adelantado que yo, maldita sea, dudé por medio segundo, pero decidí no ser to

e volvieron a dar esa rara punzada en el estómago y esa presión en el pecho de peligro y a la vez de atracción, como si algo me atrajera a él

lquiera, o al menos intentar

ómo se las arreglaba para

a entregar los papeles

mentolada me hizo aspirar muy fuerte, olía esplendido, pero intenté actuar normal e indiferente, desp

en un extraño silencio que rayó en lo incomodo hasta que entramos a l

e moría de hambre. Caminé de regreso al ascensor y casualmente nada más ni nada menos que el presidente y los alemanes venían en sentido c

ía, una mujer empresar

detuvimos todos frente al ascensor para espe

habérselo dic

, pero terminé extendiendo mi m

ente a los ojos, así se demostraba ser una persona empresaria de infl

tió el presidente Ken─, ¿está oc

i respuesta porque estaba pasmada

vitándome

reo q

olo voy a mi casa a almo

lemanes hablaban entre ellos para inclinarse hacia mí y murmurar en tono más bajo: ─ E

estaba invita

mplicidad. Bueno, ir a almorzar con el presidente de ANT

estuvimos en el restaurante al

rme ido a