Amigos con Derechos - Solo tú
rgullosa, no puedo desmentir
a no hay maldad, siempre ha sido objeto de bullying, suf
siquiera cuando perdí el cuaderno donde había e
a hermosa amistad. -
envenido a la casa cuando quier
importante que los besos de Vicky. Si ella no quería ser mi novia, ni modo, no quer
e, uno debe ser práctico e inteligente, si me sigo haciendo el de la vista gorda... seré cómplice y eso no lo quiero. No decepcionaré a las dos mujeres más importantes, además hoy me sal
pero necesitaba agradecerle y disculparme. Cuando tomé el valor, me topé c
igo. -Crucé mis bra
te im
de grosero no
o de un lado al otro,
, no me interesa, solo quería darte un beso
para ocultar las ganas de reír
... un..
odo, no encontraba l
ionario, así aprendes palabras nu
o el arte y la literatura me apasionaban. Leo mucho, eso era una ayuda para componer. Aprendí a le
en los maltratos de ese señor el mundo imaginario de otra persona era una
si mañana no tratan bien a Catalina, me e
s me escog
rta que seamos Ca
o a la casa de los Suárez. El papá de Cata abrió y sonrió, estrechamos la mano, comentó que su hija se encontraba en s
habitación de la iz
aci
me estaba en un escritorio, sonrió y supe
no saben lo que pasa en el cole
n por la cual fallé a la promesa de ser tu m
esa lo
ué la bolsa con los pastelitos, sus ojos volvie
los labios y no pude evitar reírme al ver como sacaba uno y se lo llevaba a la boca-.
ara irnos a la escuela
y no te seguirá dando be
dejarte, no me acordaba
es una materia de tu agrado -n
ias B
ro a
diré. Además, me gustó mucho desestresarme co
convencí de no hacerlo, con eso ella hacia un poco de ejercicio. Aceptó por ser una b
dable. No paré de reírme por sus comentarios, expresiones, le
de ella, pero yo llegué tan contento que ignoré, con lo cansona que era la chic
ensión de invitarla. Sus palabras textuales fueron, «un caballero invita a una buena amiga.» Eso dijo esta
aba y para mí fue diferente. Juro en verdad ser su amigo siempre, era una niña distinta a mis otras compañ
banca, la cual se había convertido en el lugar favorito. Al terminar la semana, Vicky solo se encontraba c
entos de Catalina, era muy agradable. Los apodos siguieron, per
rdes hacíamos las tareas juntos, se estaba convirtiendo en una rutina, yo le ayudaba en matemática, litera
as con las clases de piano en la mejor academia de la
e antes de ir a ver la guitarra, salí corriendo a la casa de Ca
no me gustaba, no era una niña bonita, pero si era necesaria. Por
! Dy
resión ¡oh! Sus padres también lo decían, me ha comentad
ases no puedes descuidar el colegio, la señora
eres tan
ando la mosca al burro. -No le entendí, al ver mi expresión lo comprendió, suspiró-. Debes acost
su trabajo bien, para no arrepentirse. En el le
ue tiene que ver el burro, la burra con la responsabilidad, no me quedó
ñarás lo q
to h