icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Estúpido y sensual CEO

Capítulo 3 Un acuerdo mutuo

Palabras:1341    |    Actualizado en: 24/12/2022

Macarena nunca iría porque cada par costaba lo mismo que el alquiler de su piso

del Barrio! ¡Te compraré un par d

tono rojo pero con diamantes incrustados en las orillas. Y unos hermos

r que aquel desconocido le compraría unos tacones que ni en sueños pensó us

osos! ¡Grac

que siempre se sentía intimidado por ellas ya que, apenas lo veían, sentía que éstas lo juzgaban duramente con tan solo una mirada. Pero Macarena era diferent

chard. ¿Y tu

aca

mos a cenar. Tengo una ofe

uesto, señ

ribir aquí. Solo decir que era muy chuchi, donde sirven caviar y platillos hechos con carne de unicornio o algún se

fuese un esperpento. Pero luego se fijó en Richard, quien estaba prolijamente vestid

eserva! Permíteme mostrarle el mejo

a iniciar con las bebidas, así es q

guida,

pocas personas, pero todas ellas estaban bien vestidas y elegantes. Cerca de su mesa, vio a una dama con un vestido negro al cu

rvió primero a Richard para que lo d

Dime, Maca

dió Macarena, saliendo

co de vino a la

guida,

én tuvo su vino, ambos bri

oñado – dijo Macarena - ¿No ser

ndo en pánico – en realidad, estoy compensá

ción siendo una desconocida. Macarena, por su parte, lo miró expectante para saber qué más que

d dio un suspiro y decidió sin

EO y pertenezco a la Asociación Cultural de

mores. Pero no l

es de avances en nuestras empresas... y relaciones amorosas. Y estoy en ma

qué l

elación prohibida” y consumar nuestro amor. Ese tipo de romances es lo que más atrae a la

todo cuando ni siquiera sabía quién era. Así es que esperaba que ella lo vier

arena cruzó las piernas, las frot

uscando un puesto de secretaria porque

e lástima a su futuro novio millonario. Y, de paso, largarse de ese lugar tóxico, lleno de cliente

ino, tropecé y derramé la comida a un cliente. El jefe me despidió y ahora vivo en una pieza de una residencia de mala muerte. Pero si sigo así, terminaré viviendo en las calles. ¡Ay, con lo difícil que es conseguir trabajo!

! ¡Es la sumisa perfecta!”

que te den el puesto de secretaria. Les hablaré muy bien de

ad harías

haberte chocado. Y a la vez, me ayudarás a

ato h

ras cenaban caviar venido de las místicas tierras de la India,

sto, pero no importa. A estas alturas, no me conviene ser tan exigente. Por lo menos está guapa, qu

porta! Lo que importa es lo que lleva entre sus piernas… y sus bolsillos. Se ve algo in

de las manos. Richard la acompañ

nerosidad, señor Richard. Maña

ena. Hablaré con los de Recursos Huma

ar de la alegría. Todavía no podía creer lo que le acababa de suceder, pero sucedió. Y es

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 El hazmerreir de la asociación2 Capítulo 2 Se busca secretaria3 Capítulo 3 Un acuerdo mutuo4 Capítulo 4 El CEO más suertudo5 Capítulo 5 Su primera (y fallida) primera noche6 Capítulo 6 Su segunda (y placentera) noche 7 Capítulo 7 La reunión de la Asociación8 Capítulo 8 Un nuevo tipo de sumisa9 Capítulo 9 Intentando hacer amigas. 10 Capítulo 10 Una inesperada amistad11 Capítulo 11 Mirando a la competencia 12 Capítulo 12 Aceptando una nueva oferta13 Capítulo 13 El plan de Adelaida14 Capítulo 14 Un ligero error15 Capítulo 15 Nuevos cambios en la asociación 16 Capítulo 16 Reencuentro inesperado17 Capítulo 17 Una charla incómoda18 Capítulo 18 Una empleada y sumisa leal19 Capítulo 19 Un CEO celoso y posesivo20 Capítulo 20 Engañando a una inocente21 Capítulo 21 El desengaño de una sumisa22 Capítulo 22 La pobre desafortunada23 Capítulo 23 De sumisa pobre a CEO dominante24 Capítulo 24 Su segunda sumisa25 Capítulo 25 Las apariencias engañan26 Capítulo 26 La difícil decisión de un CEO27 Capítulo 27 Hoy por ti, mañana por mí. 28 Capítulo 28 El CEO es padre29 Capítulo 29 La sumisa se volvió más buena30 Capítulo 30 Los celos de una sumisa. 31 Capítulo 31 Las fotos incriminatorias32 Capítulo 32 La Asociación toma cartas en el asunto33 Capítulo 33 Intento de secuestro fallido34 Capítulo 34 Intentando otra cosa35 Capítulo 35 Algo nunca visto36 Capítulo 36 Ahora es turno de Richard37 Capítulo 37 El CEO sumiso38 Capítulo 38 Un buen empleado39 Capítulo 39 Subiendo de nivel40 Capítulo 40 El CEO traumatizado41 Capítulo 41 El retorno de una archienemiga42 Capítulo 42 Recuerdos borrosos43 Capítulo 43 El plan de venganza44 Capítulo 44 El villano en figurillas45 Capítulo 45 El CEO super saiyajin 46 Capítulo 46 Peleando por una mujer47 Capítulo 47 La carta de divorcio48 Capítulo 48 Adoptando a un huerfanito49 Capítulo 49 Intentando ser familia50 Capítulo 50 El hermano del guardaespaldas51 Capítulo 51 Un flashback innecesario52 Capítulo 52 El CEO arruinado53 Capítulo 53 La venganza del CEO54 Capítulo 54 Reunión de enemigas55 Capítulo 55 De guardaespaldas a amante de la CEO56 Capítulo 56 Una extraña forma de hacer las paces57 Capítulo 57 Un romance de novela58 Capítulo 58 Un CEO lleno de rencor59 Capítulo 59 Ahora sí nacieron los bebés60 Capítulo 60 Un extraño accidente61 Capítulo 61 Juntos saldremos de ésta62 Capítulo 62 Recuperando el estatus63 Capítulo 63 Reuniendo las pistas64 Capítulo 64 Atando cabos sueltos65 Capítulo 65 Un escape de película66 Capítulo 66 Una enemiga muy difícil67 Capítulo 67 Al fin se hizo justicia68 Capítulo 68 Epílogo