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La esposa de sada: Amar al demonio.

La esposa de sada: Amar al demonio.

Autor: AmZ!
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Capítulo 1 Te casarás conmigo.

Palabras:1045    |    Actualizado en: 23/12/2022

nte sinaí, vivía una joven bastante

or sus ojos color gris. Estos brotaban chispas de ceniz

r las dulces y apetitosas manzanas que

-salto tras escuchar

scaba aquella voz tan

a de un hombre apuesto, sus ojos eran de color violeta y

ó un mordisco a la manzana-Que est

ras sacaba su espada la cual había heredó de

El hombre tiró la

te llevar-En cuánto terminó e

de magia como para hacer que n

as para no dejarse desvanecer,pero ya era tarde, sus ojos estaban rotundamente cerrados, solo

difícil de explicar, lo único seguro es

niña-Susurra con cierto

o luego de sentir la lengua de ese mutante encima de sus pechos, una bola de saliva se postr

es

mbre se atrevió a quitar su ropa la cual estaba ela

la partió, al parecer

de sus labios, era más bien como si ella fu

s y lo succiona como u

anhele niña?-Masculla dánd

inmediato la chica abrió los ojos, se sintió

xcitado, por ello M

lce?-Preguntó él, ell

unque ella quería deci

grabados en la mente de ella, se se

e ella, su piel estaba como la de una gallina, y su respiración se agitó, luego abrió las piernas de meiling para meter su mano dentro de su privacidad, acaricio su clítoris hasta frotarlo

abiló tres veces y

sin parar, maldiciones que si tuvier

ero él le importo un carajo solo reía m

g, la mirada de aquel hombre era oscura, pero muy seducto

cabe resaltar que ella era bastante fuerte se

xtraordinario, tiene

res?-Dijo

su cuerpo, y de inmediato se acordó de las palabras

fuerte vendrá por ti" *y tendrás que i

era apenas una niña

o... no puedo ir contigo, estás

madre, por ello deb

re jamás ha

stúpida, te

la madre de esta estúpida mujer-Meiling quedó impresionada luego

s ver como su madre cruzaba aquel

n par de años, con la intención de que el hombre curará el cáncer de

Meiling soltó un suspiro-Tu p

er?-El hombre la

acias a mis dones espi

partando su rostro haci

s ser mi esposa juro que te protegeré de l

una carcajad

mujer apenas puede sostener una espada

rás el gran poder qu

ra de que ese hombre estaba

ro, era el hombre que se había levantado de

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