Señor encantó
encuentra, de seguro le mandara mi cabeza a m
hambre, no quiero desmayar
s, bueno estoy sumamente agitada, hago una pausa y tom
tome bastante ventaja a esos locos, y como este bosque
llo y con esta recojo mi cabello, e
sfuerzo que los he sometido, y el bo
os más
pte por entrar ya que me estoy muriendo de sed, solo Espero que haya agua a dentro. entre cuidadosamente sin hacer notar mis pasos, la pie
incluso solo hay un s
ma decorada con rosas en forma de un co
scuridad haga que nuestros cuerpos se deseen y e
saltar que la decoración es linda, y el mensaje es bastante comprometedor, me parece que fue una cita que no se cumplió o quizás es una sorpresa para alguien o de pronto la pareja venga en camino y yo aquí como una intrusa, de prisa tengo qu
ara todos los lados, estaba esperando que esa persona entrara para saber de quién se traía, no podía es
olsillos, ¿No se como carajos hizo para estar aquí?, puedo jurar que en el
cha volver a verte-esb
a nadie sobre usted o su paradero–el
ré ir–saca sus mano
preguntó s
a condición–aquí vam
lo escuch
ganas de irme de aquí, tanto que sonreí inconscientemente–Tantas ganas
si...me quiero ir
e el oír eso–da un
stá inflamado, y aún tiene sangre, veo que casi l
ando–sabes...la condición que te daré será muy sencilla–mira mis pe
respondo tapando mis pechos y doy unos
el primero
s hablando?–re
, sé que eres virgen–dice
lo s
con tu parte, además seré muy cu
ar en algo para librarme de él, es un monstruo
e, ¿Por qué sab
más somos viejos conocidos–grito en mi interior, enserio fue
á nada mal el malvado, tiene tremendo cuerpo, pero
e da un beso en la frente, y pone una de sus manos en mi mejilla, luego lleva mi cabez
le doy una patada en su parte baja, él me suelta y cae al p
rta principal, intenté abrirla pero está cerrada, ¡maldición!, la
ya estaba detrás de mi y su
me volteó y efectivo él las tiene en sus manos–No
ente, perdis
as a hacer mía, y lo que recibiste fue
y para mí suerte hay un hacha, él sigue mi mirada y se da cuenta del objeto. de inmediato corrí
e con eso él iba a dejarme en paz, pero no, el se a
a mí, ambos caemos al piso y empezamos a forcejear el hacha, me siento tan diminut
rebatarme el hacha y lo t
gresividad despie
e sentí atacada por el, el tenerlo encima de mi hizo que mi corazón l
–¿Qué cosa?, él eleva su mano y luego enrosca su puño, no me dig
ntirme mareada, y como si
an a cerrar automáticamente, por mucho que yo los