Señor encantó
lo peor de todo es que me desplome al piso, él me sostuvo dentro de s
clamó con un gran
a–ríe una y otra vez, su
eltas, veo todo borroso, y escucho la voz de Yusuf a lo
is manos en su torso para alejarlo de mí, pero él las retiró y las
tra vez de escapar este tipo me vaya a matar, solo con el puñ
go, el quita de su cuello su corbata y con
de mi cabeza y con una
mi camisa a las fuerzas ya que no pudo
de ver mis senos los cuales e
o uno de mis picos, me
mujeres–aparta su mano de mi seno, para el enfo
aventón la levanto, solo contaba con mi pantis a
dedos por encima de mi privacidad, y e
a cara y lo fulminó con la mirada, el sabe que lo qu
rza para que el no siguie
aparto mi rostro, el hace un chasquido en sus labios y añade–Si quier
tender que no quiero estar contigo? ¡Monstruo!–cerré mis
haré–respondió y rápid
o mi zona, con tanta determinación y una sonrisa de felicidad se di
ris, y lo toco de manera suave. mis m
otra vez, mis vellos se erizaron, al igual que los picos de mis seno
rior, de no ser por el grito que doy juro que en estos momentos
vo sus manos, y me
algo?–pregun
tes íntimas, solo hazlo de una buena vez–una lágrima recorrió po
quie
lo quiero que esto pase rápido
e como el demonio, tanto que me está ardiendo, aguante el inmenso dolor, mientras q
veo que es solo una expectativa, pensé que mi primera vez iba a
s no fue salvaje conmigo, pero aún así no deja de ser una violación, realmente no
xcitado, sus pupilas están dilatadas y los
de sudor y unas cuantas
no quiero seguir viendo cómo su miembro termina
ausa y suelta su agarre de
cia lo que el me indicab
iembro con las blancas sábanas, dejand
e asco, mira nada más está sangre, oh,
irada era perdida, y su sonrisa tonta, me daba mucha
ntentaba abotonar mi camisa pe
n la cama y f
vivirás
iste de
¿si?–dice con voz cabreada–e
raicionada y lo peo
s aquí, mañana nos ire
are pleito pero en cuanto te
ed, Yusuf se acostó a mi lado y me estaba observ
a que era inevitable, es que su belleza era tan única
a mi corazón hacía "Bum" "Bum" y estaba muy pendiente de aquel bastardo q
ras como dices, no me t
se me ocurrió, sabía que eras orgullosa, caprichosa
acia la pared, el frío que pegaba en mi espald
dos de sus bruscos movimientos en la c
y me quedé su
¡Eso es! Tengo que salir de aquí lo que pasó Anoch
a duele–caminó semidesnuda ha
era había un auto marca. Mercedes Benz. Salí a echarle un vist
una bolsa–estaba compra
piso no podía correr, mi entre
no la pasaste bien anoche?-se
ejan de formar esa sonrisa burlona que me da piedra cada vez que la veo.
a y tira la bolsa que trae consigo, él abr
tada y él se s
se devolvió en dire
no podía hacer algo
ón, uno de sus escoltas se acercó h
, señor y se
buena aquí–Bueno mi princesa llegamos–Es obvio que llegamos pedazo de animal. Él se baj
isa estaba abierta–estoy semidesnuda– le dije en v
camisa y la puso
n mi cintura, nuestros pies van en dir
e estar y él dijo co
, tengo una so
a?–respon
palmas encima de mis ojos, no pod
mino dejándome
r pero él siempre fue cuidadoso conmigo y
crujir de la puerta. Entramos y
s manos de mis ojos, los c
itación y estas son tus llave
ar –mire las llaves con o
entón muy fuerte y
s la voz-me es
agas, jamás, me
era poder escapar–Por cierto, te compre mucha, pero mucha ropa. Espero que sean de tu agrado–añade. aparte mi cara para que no siguiera
us manos y después me dejó un beso en
closet para cambiarme, e
s están hechos por los mejores diseñadores, me llam
oyas, perfumes Etc. Fui al baño que estab
a al recordar cómo ese hijo de perra, tocó y abusó de mí, de inmediato, mis
tocan l
muerzo está listo–a
, pero no tengo apetito!–gri
vestido rosa muy sencillo. El
etuve mis pasos luego de escuchar l
e es mole d
gas, Con tus cosas como aquel día q
me, y lo que vi, hizo que m
arma y le apunta e
mano–dijo con una s
a él arma del tipo, su frente tocaba la boca d
lo incita. El ti
–respondió y soltó una ca
l susto, pero cuando vi que e
por llegar. ¿Le has avisa
mochila que estaba en el sofá, sacó un paquete y se lo enseñó a Yusuf,
escaleras y contuve mi respi
quete. Eso es, camino de puntitas ya
ucho la vo
era uno de los hombres de él me sujeta por el brazo. no tengo ni idea de
preguntó Yusuf mient
reguntó el
quiero que todos la respeten ¿Vale?–me presume
–Hola Cuñada soy Martin ¿Cómo estás?–Yusuf estiró su
stés a metros
ue esconden sus ojos verdes, son iguales a los de Yusuf, su colo
–bueno como te decía me llamo Martin, vivo en México, y Deb
e misterioso hombre. Su voz es como la de u
ue le cuentes tu v
interactúe con la famil
edia vuelta no sin antes guiñarme un ojo. Luego lo veo que le su
tomó del brazo y me hizo ca
ntrar a la habitación, dejándome
des, empiezo a buscar dentro de la
dos los cajones. Hasta que encontr
os claros. La mujer está abrazando a Yusuf mientra
felicidad que se reflejó en Yusuf, es como
amente, como si se tr
o y está tien
faltaba en mi vida, juro que si no hubieras ven