Chronicles of pure souls | La reina del emperador
iz de las dalias diera pena. La firmeza de su rostro, se iluminó con los destellos del candelabro, mientras
tengo una propuesta para los v
Elohim haya viajado tanto sol
de cabellos. Estaba un poco nervioso, pero d
de ella, sobresalían dos ojos felinos, tan brillantes como el mismo sol del infierno
cuerpo, mientras arrugaba la tela de su camisa neg
as, pero mi idea es llevarlos a la gl
los dos confiaba en un inmortal, preferían la muerte y sospec
la túnica negra, con una gutural voz
n sé lo que sienten! ¡Yo también sufrí e
-bramó el primer dios-, a diferencia tuya
el poder, eran alabados y me dejaban en las sombras -escupió el inmortal, lleno del odio m
la capa que soterraba su cuerpo y
midades eran extensos tentáculos oscuros, conectados al robusto cuerpo blanco del ser, no obstante, a pesar de su mórbido peso, tenía un
os llenos de rabia. Examinó al inmortal y leyó sus pensamient
unque estaba seguro de que
espués, el
aje y eso le agrada -a
antiguo emperador de la materia oscura, y por
ente, bestia? -in
e un inmortal, con la de un dios... como Aztabel, hare
stentos? -preguntó el
la sangre de su anti
erece ser nombrado
monstruo, como todos los que gobernaron el antiguo multiverso -continuó c
asegur
zúcar se vio afectado por la reacción y de ese defecto, surgió una mejoría en los cromosomas. Parecía como si las moléculas que c
o miró as
o me quiero imaginar hasta donde se puede llegar, en cas
orpresa de ambos al escuchar las palabras del inmortal. Nadie se atrevió a
der si mezclaban el ADN de cri
e nuestro destierro, ¿no es así,
l asi
te digno de contener su esencia... su poder -continuó-. Si lo que dices es cierto, podríamos encontrar al c
s llevará al éxito, seremos invencibles. Incluso, doy mi existencia a cambio si este plan no funciona, voy a permitir que hagan lo que quieran
upo que ellos lo apoyarían en su plan, por lo
꧁☸†☸
en el multiverso, la miseria en cualquier momento
an, llamado la rosa de la vida, para acabar con la oscuridad
con aquellos crueles seres, dispuestos a destruir la materi
ida, sería el m
i fuese tu propia existencia
la delicada rosa, de toda clase de peligro que podría marchitarla. Muchos detract
ión suya, pero ¿cómo pretende que la muerte cuid
sus pasos. Solo la misma muerte puede interf
, no quiero marchitar lo más
, por eso co
ad de proteger el artefacto más poderoso del multiverso le carcomía, ¿cómo podría cuidar la arma más letal y a su vez,
l, la rosa seguiría intacta, t
dene, mi
rgía s
ra última esperanza y ella, destruirá al sucesor de la
rimera vez, tuvo miedo a la misma nat