Obsesión Prohibida
Ãtu
edo hacer para reprimir mis deseos por ella, pens
e los traidores del mundo. Pero, y, ¿cómo no convertirme en un traidor?, si, aunque ella es aún una niña para todos, para mÃ, no lo es... ella es pecado hecha mujer, a pesar de su corta edad. Y aunque he intentado reprimir esos deseos repitiéndome a mà mismo la misma frase, es
e noche sin descanso ni tregua alguna. No hay un horario para los deseos de un hombre, cuando el diablo convertido en mujer vive bajo el mimo techo que él.
estrellas si ella me lo pidiera, ese pequeño ser era la bebe hermosa y más tierna que jamás habÃa conocido. Los
eza inigualable. Y desde entonces no existÃa nada que no hiciera por y para ella, pues desde ese momento jure cuidarla y protegerla. Con el tiempo crecimos como los mejores hermano
de hermano a hermana, poco a poco se fue transformando en algo más fuerte que ya no podÃa controlar en mi interior. Alison, habÃa heredado la belleza inigualable de su madre, una belleza que volvió loco de amor a mi padre, que ahora a mà me est
es ni prejuicios, sin importar si está bien o mal, si es correcto o incorrecto. Miles de veces me he reprendido a mà mismo por no ser capaz de parar, pues era conscien
erme de esos pensamientos que rondaban en mi cabeza, porque tenÃa miedo a cometer una locura, tenÃa miedo a que ella me viera como un maldito depravado, pero sobre todo tenÃa terror a decepcionar a mis padres. Per
retexto de querer estar cerca de mis abuelos. Esa noticia fue un gran golpe para ella, porque hemos estado juntos desde siempre, y si no fuera de mis bajos deseos, no tendrÃa que hacerlo, pero no sé por cuanto tiempo más pueda mantener mi limitado autocontrol. Alison y yo, siempre hemos tenido una muy buena relación hermanos-am
untarme a mà mismo, ¿si existe la diminuta posibilidad de que ella sentirá lo