El secreto del Mafioso
otón para el último piso. Mi corazón latía con fuerza contra mi caja t
ia antes de que se me pidiera que estuviera presente, lo que significaba que Nate no estaría presente dentro del edificio hasta dentro de una hora. Tuve mucho tiempo para ir y col
lazos pasó a palpitar contra mi caja torácica. Junté mis manos y rec
do, salí y me dirigí a grandes zancadas hacia la oficina de Nate. Giré
del escritorio. Satisfecho, estaba a punto de salir cuando la puerta del baño en suite, en la oficina de Nate, se abrió y Nate salió vestido con una camisa de
uestros ojos se enco
a razón acerca de que eres un asistente eficiente, sin embargo, no necesito de ti en este momento. , así que por fa
nga un buen día—. Dije con alivio y comencé a salir d
scritorio?— Preguntó, la curiosi
y-y vine aquí para dársela, Señor Wes
acercó a donde yo estaba y recogió el sobre que estaba inocentemente sobre el escritorio. Mi ritm
a, Señora Prince?— Preguntó en un tono exige
así que si no le importa, voy a ir a ver qué quiere—. Dije y me giré para salir de su oficina cuando su mano
ince, y espero una respuesta—, dijo Nate con voz letal. L
liva y le
a carta, así que por favor déjam
me soltó bruscamente lo que me hizo tropezar levemente con mis propios pies, sin embargo, p
asta que te llame—. El ordenó. No se preocupe
rriendo de su oficina. En lugar de tomar el ascensor, opté por u
í tan rápido como mis piernas podían ir. Lejos. Lejos de él, fuera del edificio de la
ya que requiere su presencia—. Fred me dijo con calma. Mientras tanto, estaba entrando en un modo de pánico tota
especie de emergencia y realmente tengo que ir—. Le dije e
o. Mis órdenes fueron cLauras: enviarla a la ofic
por el culo. Me voy a ir y nadie, y quiero decir, nadie me impedirá irme. Ni tú, ni el Señor Wesley ¡No cualquierontarle todo esto al Señor Wesley—. Fred d
xplotaron dentro de mí cuando vi al mismo Nate cam
mi