Las gorditas también se enamoran
a. Salimos de la escuela, pero ella se dirige al estacionamiento y yo me quedo de pie mira
lado del copiloto, me coloco el cinturón, Rebeca también hace lo mismo y enciende el auto. - estand
¿Por qué me ayudaste? - me volteo a mirarla-
espierta, un día de estos te van a matar por estas estupideces. - arranca cuando el semáforo se coloca en verde y emprende el viaje. Me exhortó un momento d
ro a la ventana y estoy
dónde vivo? -
o, además es el hombre más guapo d
scando mi "amistad" pero lo que quieren es emparejarse con m
bres, no suele ser muy chismo
a sus nombres, son la sensación de toda la esc
es, no son de mi import
confianza y me relajo un poco
rar a mi casa?
ilusionó un poco.- pero no lo tomes a mal, l
acercamos hasta la puerta de la casa para entrar. Rebeca al ver el interior queda fascinada, mira todo a su alred
s se dan b
somos
- observo como se acerca al florero favo
l favorito
a- dice para luego leva
la? - camino hasta la coc
el refrigerador y le
ar a las 4:00 pm Su madre le hablo para que la ayudara en algo. Me quede sola en cas
nte comenzó a sonar sweet child o 'mine, muevo mis caderas al son de la música; me despojo de m
rido pintar una gran mándala en esta. Mi gran análisis es interrumpido por un toque en la puerta. Cre
riendo, eso sí que fue extraño; ignoró su actitud y bajó a ver que quiere mi her
ecuesto de lado en la
o de comer- vocifera y a la vez p
lamas a una piz
ntrada de la cocina donde está el teléfono junto los números de las pizzerías. Marco el numero rá
e yo conozco, lo ignoro y me dirijo a la sala para avisarle a
ago una mueca al sentir s
presionando su mano en
se quiebra al pronunciar aquellas
mpia en su suéter y coloca una cara de asco. – no se ni porque te toco, salte de la cocina- me cara debe estar roja de rabia, é
de su cabeza- en mi casa no mandas y si no te gustas puedes largarte- salg
to de que cambie y no dejarme m
en mi vida enfrentaba a Adam Raymond, no le doy más vuelta a todo