Mi único jefe
o conmigo pero no lograba sacar de mi cabeza lo sucedido al medio día. Caminé por la interminable carretera, c
y comencé a llorar; el embarazo comenzaba a alterar mis emociones y ese día había sido lleno de contradicciones que iniciaban a pasarme la cuenta - ¿Qué sucede? - Pregunt
s? - Preguntaron, mientr
er mis lágrimas era imposible, aquella sensación
arse es una de las verdaderas maravill
millonario y lo peor de t
or de los males; hombres casados y adin
o seas imprudente!
a de esas criaturas
o por error - Expliqué a
do, necesitaba limpiar mi alma y
tenerlo? - Preguntar
siento como olvidada en el tiempo, no sé qué hacer, estoy sola, amigos, por eso he venido hasta aquí, esta sit
deber asistir a los
me ha pagado hoy por tomar unas fotos, mañ
un hijo es una gran respons
or otra, solo limitaba mi mayor anhelo, no es que yo quisiera tener el dinero de Thiago, o que esa fuera la razón por la cual yo estaba tan empecinada en conquistarlo, no, a mí el dinero no me importaba, que fuera millonario era en lo menos que podía pensar, yo quería su alma bue
taxi, sino que decidí caminar sin rumbo otra vez, no deseaba llegar a casa a encontrarme con la soledad y mi cama que solo me alentaba a llorar, entendí también que si seguía llorando afectaría al niño, así que intenté ser valiente
gaban en los columpios, todo era calma y alegría en ese sitio pero por dentro sentía una angustia terrible, un desacomodo de mis emociones incontrolable, el deseo de haber conocido a Thiago en otro momento o simplemente entender lo que empezaba ocurrir entre nosotros, esos besos inesperados y su forma de mirarme, porqu
voz que me susurraba en el oído, volteé de prisa y el c
o es de tu clase? - Pregunté aparentando
hí en un lugar tan inadecuado `para él, con su abrigo negro y sus zapatill
dades nos ofrecen los dí
ndo - Añadió con una mez
ije con orgullo - Además no podr
caminar - Contestó para hacer
té, estaba tan nerviosa que no er
que hacía y lo que no y de paso evadiendo lo que dije - Estás embarazada y debes cuidarte - Agregó m
da no enferma - M
mi oído - Contemplemos la ma
idad - contesté y luego me ar
ue la nuestra - dijo
olver cualquier cosa. Oscuridad la mía, estar embarazada por error, seré madre soltera, no te
que me alteró más, sobre todo porque estaba evadiendo t
re como tú no debería estar en este luga
d? - Preguntó mirándome
qué
ajo hasta este lugar q
intrigada y fing
nda sonrisa mientras seguía contemplando las estrellas. Quise que sus palabras no me llenaran de asombro ni me ilusionaran, pero er
on qué mot
as dado cu
qué, T
vuelves
me dig
e me contr
a me visto bien, lo has dicho esta mañana, y eso porque soy una simple asalariada de tu agencia, que
sta hacia mí. Yo me quedé perpleja, con el corazón a punto desalirse de mi pecho, quería llora