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Amor sin medidas

Capítulo 7 Dulces Susurros al Oído

Palabras:3138    |    Actualizado en: 22/10/2022

ar a un pobre wallflower". Vanessa comentó mientras se

el vaso en su mano, mirando hacia adelante sin comprender. "Uno pensaría que una chic

davía no hay un chico

a. "Estará listo pa

é no debería aprovecharlo? Había sido una larga semana de coqueteos y burlas que el Sr. Lealtad había sido demasiado recto para recoger, pero ahora

". Atrevido, pero directo al grano. Sus ojos se iluminaron. Oh, lo atrapó, ¿no? J

se ensanchó. Puntuación dos. Estaba cam

en". Tragó saliva. Tal vez fue el alcohol, tal vez fue la atmósfera de cuento de hadas, pero esta noche parecía demasiado fácil, o simplemente estaba más interesado en ceder ... "Si

dad. Es extraño cómo fueron los únicos una vez en sentirlo. Jason tomó a Vanessa en sus brazos, haciéndola gritar, luego la giró y la atrajo hacia él, c

uien como ella, Vanessa logró presionarse contra él, inclinando su cabeza hacia atrás sobre su hom

se puso un poco rígido y dejó escapar un pequeño gemido, Vanessa supo que estaba moviendo algo

lmente en su oído. Ella sonrió, haciéndose inocente sin respo

mostrando su espalda contra su zona inferior, lo que solo lo hizo gemir. "¿Lo he hecho?" Pregun

son acusó, incluso s

ó. "No he

ir mejor que algo se había movido. "N

lo h

, deteniéndose en su cintura, solo para no dejar que la gente sosp

te di la impresión

lo de la oreja, haciéndola gemir liger

a su delicada parte. "Lo mism

l sobre ella. "Estoy c

ía coquetear conmi

oy coqu

rás su parte trasera para presionarla mejor co

ón empeoraba. "Maldita sea,

de nada, tal vez porque eran inteligentes, o tal vez la gente estaba demasiado ocupada para preocuparse. "Si me quiere, solo necesit

cibido un par de disparos y esos ni siquiera eran suficientes para noquearlo. No, no era el alcohol, era ella, su sensualidad, su ser tan calien

o conocía su camino. Su erección era tan evidente, el material de su vestido tan ligero que casi podía sentir su piel directamen

ió una mirada acalorada a la que solo sonrió. Mirando a su alrededor, sus ojos se fijaron en la puerta de vidrio. El vestíbulo estaba bastant

Caminaba tan rápido que la gente a su alrededor era solo un borrón de colores mezclados entre sí, mantuvo ese ritmo hasta que llegaron a un callejón estrecho que conducía a

, inclinando su cabeza hacia un lado para darle acceso a su cuello, pero él quería sus labios ... Los capturó rápidamente, tan rápido como sus manos trabajaron para quitarse las bragas. No había tiempo para ser considerado, si ella quería retroceder, podía hacerlo en c

e había sabido que sucedería tarde o temprano. Tener a Jason sujetándola contra una pared mientras la besaba con hambre mientras casi le

icamente, revelando un cuerpo que tenía una forma tan perfecta para parecerse al de un dios griego, era real. Sus gemidos, sus besos, sus caricias

*

divertido. Tal vez fue el vestido, tal vez fue Dean siempre mirándola como si fuera la cosa más perfecta del mundo, tal vez fue romper el hielo y hablar por una vez, o tal vez fue solo la atmósfera, ver a su

bía visto desde hacía mucho tiempo, o con Jason o algo así, también lo había visto hablar con Vanessa y parte de ella había ... Se sentía raro, como si hubie

ealmente torpe, y se habían reído juntos cuando ambos se tropezaron. Dean era aún mejor cuando uno lo conocía. Dejando

su chaqueta en el auto mientras ella usaba la suya por ahora, Emily dejó q

ltó, y encontró frente a ella a un tipo alto con jeans negros y ca

a de quién era. Trey Hopkins, uno de l

ily gritó cuando él la agarró de las manos, sonriendo.

arre al instante cuando ella, incluso

anto frío". Él se inclinó, colocando también su otra mano sobre su muslo, a lo q

ras para rechazar al niño, una mano pesada llegó a agarrar el hombro de Trey, de la nada, y una voz, una voz familiar, advirtió co

un momento. Había pensado que quien fuera no podía ser un problema para enfrentar, pero ... Había visto esa cara en la galería de trofeos de la escuela y su herma

ncluso si estaba confundida, luego miró la figura en retirada de Trey, preguntándose cómo es que un tipo tan grande se había escab

igándose a mirarla a los ojos. Jeez, ese vestido mostraba demasiado. Demasiado, demasiado. Al menos ella tenía esa chaqueta puesta ahora. P

eliminar tales pensamientos pecaminosos. Sin embargo, había visto a ese atleta frotándose los muslos mientras se inclinaba y... Ugh, él conocía esa sonrisa demasia

o, pero Riley lo hizo quedarse en su casa, para que los Robinson no lo supieran. Si hubiera visto cómo ese atleta se relacionaba con su hermanita, Jason no habría pens

que él se encogió de hombros, diciendo que la había visto por última vez bailando con

con Gwen, creo". Los ojos de Emily se abrieron y ella hizo una mueca, así que él se rió y lanzó las manos al a

o me preocupo. Sólo

to decepcionarte, Honeybee, pero lo ha sido

unos momentos, su corazón latía con fuerza. No había cambiado mucho en cuatro años, bueno, su sem

n diera volteretas por enésima vez, bueno, siempre lo hacía cuando Riley estaba tan cerca. Sintiendo su i

ntó distraídamente, sus o

r mi chaquet

ambos tratando de no dejarse llevar por los pensamientos que tanto necesitaban eliminar o al meno

rlo a la pista de baile, que estaba llena de gente, pero justo cuando llegaron al centro,

ándola, y ella gritó vocalmente cuando su cálida mano tocó su espalda desnuda. Él guió sus br

da pensamiento y sensación equivocados, pero cuando comenzaron a s

abios

tos se apres

puedo ev

rarse

era jugando con ella. Sus rodillas se doblaron un poco, y terminó cerrando inadver

qu

a un

puedo

rarse

l que el domingo pasado? Emily soltó un suspiro tembloroso, dejándose ocultar su rostro detrás del cuello de Ril

un rí

mente

ño,

s están dest

u aroma varonil mezclado con su colonia. Emily se sintió mareada, especialmente cuando la mejilla de Riley rozó la suya cariñosamente y sus labi

ndonado para él, apenas podía respirar. Y por un momento dejó de respirar, la melodía baja de Riley era demasiado sensual en su oído par

que ella lo supiera tal vez, pero captó lo que no quer

su voz era un mero susurro en su oí

su corazón se aceleraba como un tonto, su

mi

a mi vid

no pued

rarse

eguntó en un susurro,

ba su agarre sobre ella. "Diré que

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