la sumisión
puesta. yo no daría ninguna. De re
eza gacha, vi que uno de sus dedos s
boca una vez má
s manos era
ó más profundo y balanceó s
pero esta noche estoy
ediato. Antes de que pudiera
dizo en
estra cuán lista estás pa
rtos antes de po
d, pero nunca tanto de una vez y nu
vado, tan
eso me
s", dijo mientras yo pr
han
olla: pasando mi lengua sobre él,
aniel dentro de mí. Chupé más
b
dé permiso y seré muy
icina flotaron en mi mente y contuve
ía una no
erminé de limpiar su dedo. "Después
obligó a abrirse. Sus labios eran b
por sab
aría un ataque s
atrás y me leva
Mír
en la habitación, vi sus ojos:
rió mis labi
más dulce qu
los suyos, aunque quería ver su pech
era para mi placer, así que
u
rando y dirigiéndose a la mesa. Se gu
cuando
mí; entonces la oscur
con una voz tan suave como el
oj
s largos agarraron mis pez
aus
ie
apas esta noche", dijo,
eces m
nque nunca las había tocado ni usad
s pinzas, que la breve sensación de do
erí
inuó. “Pero me de
pecho. Parecía un cortador de pizza ce increíble. No se acercó a ninguno de
epente había dos, uno reflejando lo
amente a donde lo necesitaba. Rodaro
caban más y sabía que tendría u
pasaron sobre mis pezones
olvidé dónde estaba, qué está
Aaa
amente re
dome el pañuelo de los ojos. “Es la
l pelo hacia atrás con tanta fuerza que
ndo creer que en rea
nía tantas ganas de hacer todo perfec
su oficina y otra en la sala de jueg
raudado a
que lo siento y que me p
mejor que podía hacer e
odavía mirándome a los oj
durante una
ien como yo. Probablemente m
acerme
i recordara. — El número
n escena queda a cr
eción de
ie
deci
mi trasero. “Pero ese sería el final
nosotros
rda,
ría veint
o posible por no ceder a la
ficina", reflexionó, "y ob
uier
mi pecho. Estaba seguro d
anteriores de nuevo y agregaré cinco.
ce. Después de eso, llegará a dieciocho
mí. No q
. Ni siquiera quería los
pomada sobre la mesa, ignorad
iv
anco,
ie
da. Mierda. M
minaba hacia el banco. Pudimos hacer
me había cuidado después de la últim
iga
ía de que no
tima vez, no fue el pensamiento del do
sobediencia, culpa de que mis acci
semana de juegos. En la primera ho
surco del asiento, deseando que esto t
ocupaciones m
ediatamente después de haber
con la
efac
. Las bofetadas fueron más fue
estoy de hacer esto
e lo que má
oficina. Recogió algo a
blaras ni gritaras, esta
rrea de cuero se ext
, su voz fue
a vez
D
A