El Ceo que no quería amar
portiva y bajo al gimnasio que está al lado del lobby, me pongo los auriculares para escuchar las noticias financieras, las nacionales
mi hombro reviso si tengo correos urgentes, los leo, los
Clarence quiere confirmar su cita a las
preguntando si asistirá a la inaug
te descafeinad
" y aviento el móvil en la cama. Me quito la playera y el pantalón deportivo junto con el bóxer los pongo en la ropa sucia y entro a la regadera para que ahora el agua fría corra sobre mi cuerpo. Comi
iota" y me doy la vuelta para caminar hacia la habitación y tomar mi móvil, todos los mensajes leídos, ni una respuesta. Lo aviento de nuevo, prend
l, apago todo en mi habitación y sa
ías Señor
trajes al chofer para que los lleven a la lavan
ta y sin decir nada más s
chofer abre la puerta de la ca
Hablo y me subo para seguir vi
entro. Subo solo en el elevador y llego al último piso donde al abrirse las pu
el espresso para tomarlo de un sólo sorb
on sus inversionistas, a las dos una entrevista con el economi
rdenador se enciende. De todo lo que tengo que hacer el único probl
ella escoja, me d
ste que se
en eso Vivianne, escoge tú
uro s
a leer el último mensaje que envíe a ese número que tanto
restaurante
.― Contesta Vivianne y luego se da
esposa sale como todas las mañanas.― Buenos días mi amor... hoy
ector, hago una que otra observación, envío un correo a mi expe
móvil y vuelvo a
puse que era un cabrón, ahora soy un idiota, en fin, no sé quién seas y como hayas conseguid
contestó, dejó el móvil sobre el escritorio, trato de conc
é se come en el res
de mí, hoy el día es gris con todos de luz, veo a la gente pasar y a los autos ir y
ón entre comida francesa y mexicana, es nuevo p
el mensaje y e
' orangerie, me iré a lo
ro. ―Idiota.― Murmuro, me guardo el móvil en
ue me da tiempo de ir a mi piso y cambiarme de traje e irme a mi cena con Lois Clarence, la que será mi nu
diste que te dejara de en
e y antes de en
S: Lo siento
Después de ponerme el menú en frente y de pedir un vaso con agua
estaste, sólo repetí lo que m
enos pensé que me po
Cómo qué? No había na
iento por molestarte tod
olestaba. Pudiste habérmelo dicho ant
veo la pantalla de mi móvil―¿Ahora es
hora es mi culpa?
OCIDO: Pero t
IS: Porque t
lirroja, de piel blanca y bastante alta frente a mí. Estaba tan c
o.― Y me pongo de pie p
cup
, claro
. Sin embargo, el resto de la velada no me es posible verlo, el trato que tengo con Lois Clarence es muy importan
acias al sensor de movimiento. Entro a mi habitación, me deshago el nudo de la corbata, me quito la ropa y me pongo una playera y el pantalón del pijama, me meto a la cama sin embargo, antes de dormirme recuerdo e
: Y ahora ¿Quién e