Me rindo a tus encantos
pie y caminó lentamente hacia Rebecca apoyándose en
ndían de ella, apretó los dientes y comenzó a caminar, sin darse cuenta de que el bastón de Martin estaba atravesado en
poco de amor? No te preocupes, creo que estarás satisfecha con mi armamento", añadió, in
rinco y salió corriendo de la habitación. Estando afuera se palpó las meji
o era muy normal. De hecho, no había hablado más sino hasta después de subirse al auto. "Mi gente ha aver
rdó que Martin no podía ver, así
abían mudado a ese lugar cuando se casaron, y solo v
, vayamos
se había borrado de la cerradura biométrica, subió en compañía de Martin y sus guardaespaldas. Al llegar al piso 36, e
hó un vistazo a través de la rendija de la puerta
e Yosef gimiendo sin parar! El cuerpo de la jov
a. Junto con sus gritos y gemidos, el sonido húmedo de las nalgas de la mujer golpeando
una p
do loca! ¡Sí, soy una puta! ¿No te gusta? ¿Prefieres que sea t
gerse un cadáver. Ella no me excita como tú,
igueo en el cuero cabelludo, al tiempo que emo
le susurró al oído: "Cre
vo a punto de gritar, pero
ue Martin estaba
l, entonces él es el problema", agregó Martin, mi
Voy a ac
dentro, Yosef.
ló durante unos segundos, a
fluidos salían de ella. Luego, agarró unas toallitas húmedas de la caja q