Mi desastrosa Cenicienta
decibles, cosas en las que no pueda terminar herida o muerta—
bas se adentraron
, añadiéndole ese toque sofist
su amiga, que, a pesar de su apariencia y ganas de siempre lucir de ma
e comida o prefieres que nos sentemos? Cuestio
re —no fui antes de salir de casa y ahora me está doliendo el estómag
por dos días! Eso no es ni lo más remotamente cercano a una costumbre saludable— rechistó la castaña cruzándose de bra
ga va a explotar a causa de lo que no he expulsado de m
en paz luego de haber sacado
us manos. Su amiga, en cambio, cubría su nariz i
taminaste el universo— exageró intenta
te que tu interior no huele a rosas exactamen
sobre un acuerpado y bien parecido sujeto,
iudad, chicos con el porte del presente, el cual, sin deparar en las mir
esprecio al hombre —¿Quién viene a una fiesta y no prueba
nversación demasiadas veces, beber puede dañar tu organismo y ade
onoces el sabor del buen vino— sonrió de
hólicas y que, a pesar de negarlo constantemente, en algún punto de su
spegaba de una de las entradas al
e él, parecía que estaba en un trance y que todo el bullic
minutos— masculló Stacy sin quitarle ni por un segundo u
r observándolo por entre las plantas, pareces una acosadora— expuso Brooke observando en
n de la puerta. —Si no es ella ¿Entonces a quién está esperando él? — preguntó Stacy intentando contener
llevada cautiva gracias al lindo atuendo que una de las presentes llevaba. Era
a sí misma y salió en
a muchacha, un joven que iba en dirección a la chica de atuendo llamativo chocó con e
o y los gritos de algunas de las presentes fueron
o mientras rogaba internamente de que Brooke no fuese una de las tanta
ntentaba secar su vestido. Este había sido mancha
hombre misterioso mientras ext