Bellator

confusión porque no sabía de qué manera actuar, si se equivocaba los pondría a todos en riesgo y perder a Neahm o Aidan era lo último que deseaba. Respiró pr

orados —dijo y de pronto resonó un grito terrorífico, los tres se

reguntó Mia usand

y se acercó a la mestiza, le colocó una mano en el hombro en modo de apoyo, a par

estino de sus amigos. Ella sabía que estaba destinada a grandes cosas pero en el fondo no se sentía capaz de nada,

esa, —Déjate guiar, concéntrate en una sola voz y podrás hacerlo —Mia asintió

su mente poco a poco las voces se fueron apagando hasta que una sola quedó y puedo entender la pala

(Corre)

m, Aidan se colocó al otro l

hay tiempo

tos, no ignores nada,

adentró en el fondo de la cueva, esta era oscura y húmeda, las paredes rocosas contenían dibujos en una tonalidad roja, pero ningu

l punto de que tenían que caminar uno detrás del otro, así estuvieron por largos minutos hasta que p

ahm suspiró y se dejó caer sobre el suelo, aunque su poder proviniera de la en

mos aquí has

Cantabrias entran a la cuev

suficiente fuerte para mantenerlos alejados, en el caso de que lleguen hasta aquí, no podrán acercarse por

eahm, las cosas no son ta

altura del ángel —si llegan a nosotros pelearemos, no tengo p

engo, solo quiero

e —Ambos tuvieron una guerra de miradas y fue el ángel el primero en retroceder

ma vez al causante de su mal genio quien se percató de qu

dijo asustada y de

abras se vieron interrumpidas al notar que

ed rocosa que tenía una pequeña abertura e

itó —¡Mia

os acercarse y vio a la c

tando, de aquel lado so

sin nosotros! No sabes que

o hice —La banshee se quedó en silencio p

lemos aquí, podemos esper

en pasar, no creerás l

a Mia era familia y no quería que estuviera en peligro

e cruzar, estas dos rocas son una

, cómo van a s

ijo Aidan que observ

bla al ángel. En las rocas, en lo alto había rastros de un d

hay nieve —gritó l

ro, ¿pero cómo?—Esto último lo dijo par

r camino era el bosque de Cantabria, seguido p

gar de losEnt, demonios con cuernos, nariz alargada y piel de tonalidad rojiza, se suelen esconder en los árboles vigilando a sus presas para atacarlas cuando menos se lo

entrar, no pueden salir de aquí,

ra esto —dijo Neahm sacan