Bellator

s, pero no querían malgastar los suministros que tenían. Las gotas de sudor les corrían por la frente, Mia sentía el vapor en ca

ochila en el suelo y buscó una botel

cesitas h

noche se acerca y los peligros que

mejor? —le pr

niéndose —¿Cuánto

apresuramos y tenemos suer

lleva al reino, pero debemos estar preparados ya que

ino porque es más rápido, pero pocos salen con vida —Mia no pudo evitar

carme entonces por q

—También es la única entrada al reino que n

cómo, pero obtuvo el respetó de los reyes elfos y por lo que he escuchado, se llevaban muy bien —Mia se preguntó como

demos atrasarn

opia espada se encargaba de eliminar la maleza que entorpecía el camino. Caminaron por dos horas, hasta que finalmente salieron

de tanto caminar, había olvidado porque odiaba tanto esta entrada al reino, las veces q

del mismo infierno. Habían cruzado varios anillos de seguridad y se las habí

a —dijo Mia —debemos movernos ráp

rnos, estamos a la vista de los depredadores —Mia no

rosos son estos

on más que puntos dónde habitan criaturas sumamente peligro

on, no se supone que aún esta

dicho regalo es desconocido, desde entonces viven en estas tierras para custodiar las entradas al reino, esta era la que utilizaban las

es, cuando uno se acerca a estos caminos, siente una gran necesidad de ale

nillos hemo

edaron en silencio, cada uno sume

la realidad —Aidan puedes volar y comprobar dónde estamos, desde las alturas

ire divisó a lo lejos una cascada, un lugar perfecto para ocultarse, el ruido del agua podía ser utilizado para ocult

ulto en Cantabria. Mia se acercó a la orilla para refrescarse, Neahm se

fogata? Presiento qu

rotestó. Mirta la cocinera de Skycastle les había preparado emparedados, y varios platos deliciosos para el c

encontraron nada, Mia se metió en el río para acercase y co

para que las escucharan, justo como Aidan había

zó junto a N

oso, hay muglees por toda la zona