LA MUJER CISNE

es le decían a ella que era una mujercita para andar jugando juego que solo era para hombres que

s, ni siquiera me dejas estudiar, quie

s a tener. Tu esposo te proveerá todo lo que necesites, no necesitas estudiar, aprende las cosas de coci

éndeme! No quiero a Josué, des

r su novia? Si no lo

te, el invento eso a

ractare, aceptarlo u no después de que se traten lo de

mente con los padres pese a que Marian de varias maneras lo había rechazado; y este sentía qu

ra casarme con Marian, por eso hoy estoy aquí para podérmel

so no puede ser, yo no dij

o, o me muero porque yo sin ti no puedo vivir, dijo Jos

rian la jalaron hacia donde est

asta donde está dispuesto a llegar por ti, no querrás ll

rogando y encima traes problemas con tu actitud tan terca, que te crees que eres pa

s estado de acuerdo

timiento de todas maneras tendrás que casarte y él es buen partido para ti, saldrás de

a vez más respondía

o estar con el’, por favor, por favor papá -llo

do Marian- ¡deja de asustar a mis padres! ¿no ves lo que est

res de la chica, sonrió para sus adentros

aquí mismo me quitare la vida y no podrás ser feliz nunca en tu vida llevando

padre enojado y su madre llorando Marian se tiró al suelo de rodilla

e del hermano de su cuñada que se tendrían que casar y m

in saber he ocasionado, me iré con Josué, tampoco

artida de su casa. Mientras ella alistaba sus cosas Josué daba con lujo de detalle d

no amaba del cual en inicio solo tenía algo de cariño que deseaba odiar o ya estaba odiando, pero no debía hacerlo debido a que ya er