Mi mundo eres tu

ritarte. Yo no quiero tratarte mal de verdad perdóname. -Susurra como niño arrepentido. Me toma de la cintura y me abraza a él, sollozo asustada. __Shh tranquila chaparrita, hey mírame. -Me toma

inmediato. __Además de eso, quiero que nos case

urro en shock y a

ra Pasquarelli, mi dueña y La Reina De Mi M

una pe

o Pasq

ier mujer, es mi mujer, es mi Reina. Suena tonto pero me enamore en cuanto la ví sonreír por primera vez, ahí me di cuenta que ella era la indicada para mi, la mujer de mis sueños, es tan

ste. Bien luego enviaste a mi hombre a que la secuestrara y ahora está en tu habitación gritando como una loca para que la d

citare, se a convertido en mi í

lo creo. -Exclama emocionada y llevó ambas

Sonríe y la miro. Esta observando el rasguño que mi fiera me hizo en la mejilla, afor

s por ella? -Me dice entusias

de hacer lo que hago, es mi puto trabajo y si me enamore como un pendejo

sube y trae a tu Reina que la querem

e esta es la que tendrá a Ruggero muy agarrado por las pelotas, pobrecit

eré una bala en tu trasero.

ael para conseguir algo con una mujer estará perdido. -Menciona mientras llega y a

ranquila y yo nervioso preciosa. -B

so. -Pide y arruga su nariz. Rió negando y palmeo el hombro de lo cuñado cuando paso po

el lavado con los brazos cruzados, va vestida toda de negro y lleva sus pies descalzos, es la im

rcó a ella para abrazarla. __No te atrevas a tocarme. -Gruñe una v

hacerte daño amore. -Susu

ir. -Pide molesta y sonrió mientras rodeo mis brazos en su cintura. Se retuerce y clava sus uñas

paso me dejaras marcas en todo el cuerpo. -Mencio

haciéndome sentir mal. Joder sus palabras me queman, no puedo creer que ahora tengo

con brusquedad. Suspiro rendido y me apartó para mirarla. __Abajo esta mi hermana y mi cuñada, ambas quieren conocerte. -Sonrió y miro

estas obligando a estar contigo? -Se cruza de brazos y me mira

aron de eso. -Me encojo de hombros y me mira confundida. __Un

o mis puños. Tengo que controlarme para no gritarle ni mucho menos,

a mi familia. Por ende también la

locura ya déjame ir por Dios. -Exclama frustrada mientras se baja

res mi mujer, la señora de esta casa. Por eso tienes que hacerte

astimarme y por eso lo hace, pero no le demostrare nada, soy muy persistente y no me detendré hasta enamorarla. __Indicame el camino para ir hasta donde está tu familia. -Pide sin ánimos. Me acercó y to

os mis bienes, Karol Sevilla. -Mencionó serio. Caro y

eres digna de llevar el apellido Pasquarelli. -La

ce enternecida. Niego sonriendo y ambas se lanza para abrazarla, Karol me mir