Alessandra y el Duque

ía entero en el huerto, intento levantarme pero en verda

ue vas?— dice una

tado solo quería ir al

laremos cuando estés mejor, yo te llev

r déjame sola necesito int

snuda ya lo he hecho, así que

snuda? Siento como mis meji

un perv

al cabo eres mi esposa así que tengo derecho a ver lo que es mío y a

un momento y yo hago mis necesidades cuando estoy lista l

me emborracho en su olor. Me deja en la cama y me arr

epliques si no quieres que me olvidé que

plico tengo demasiado miedo hacerlo aunque sé que tarde o temp

tus medicinas— dice mientras viert

lísimo— digo haciend

lo tomes, ah y por cierto no intentes levantarte a

ncerrada que también me prohíbes levantarme de

eja unos papeles sobre la mesa y se acerca a mí puedo ver en sus o

e te ha enseñado como se ha de comportar una esposa, quizás qu

erviosa está muy cerca, más de lo

uedes hacerl

se, me mira y está vez n

e noche o en la tarde, al igual que puedo hace

avergonzada c

en la noche, en el dormitorio y con la

s que desconoces... Y ahora comportate si no quieres que acabe lo que he empe

veo no se piensa marchar, estoy aburrida no tengo sueño y le he pedido permiso para bo

y no le molesta claro— digo con humildad hecho tanto de menos

ae un libro entre sus manos, se sube a la cama y se a

sin poder evitarlo las l

a, no me gusta que llores— dice

historia que no h

añana volveré a leerte.— di

camisa y el vu

i señor prometo que

capítulo más

a verlo aquí, ya no me incómoda como al principio buen

o me ha abrazado creo que lo hace cuando está enfadado. No es que me m

que me abraza y me pega a su cuerpo, me

ría aprend

ntaría— resp

cuperes contrataré un maest

omo todos creen, en estos días que llevo encerrada me

removerme inquieta, esto es algo que ni siquiera había podido soñar. Y

ntra mi hombría, si vuelves a hacerlo no pod

que lo pienso es la primera vez que me llama por mi no

ssand

duermo—digo tan bajito que ap