Un estrella en mi recuerdo
ne que estar fuera de su sitio. Gritan a los camareros, a la gente de cocina...inclus
arme, les gritaba que era un error, que no iba a funcionar, no con
a, para la economía de la familia y sus negocios. No hablan de amor, no hablan de pareja, sino negocios. No hace mucho, no debían
el internado, también criadas para lo mismo que yo. Ser mujeres floreros, de ejecutivos y millonarios. Pero el problema, es que ellas están encantadas, viven para sus fiestas, sus viajes y sus amantes. Al igual que lo
ul. Llamarme tonta, bueno vale, romántica y tonta, como me dicen mis amigas. Hablan a mi alrededor, pero ni las oigo, estoy en mi mundo. hasta
, que para mí. Cena con espectáculo de un stripper. Lo que siguió, una fiesta privada, en un club, del cual solo oí decir, q
discreta, no quiero llamar la atención de los moscones. Parejas bailando, gente conociéndose. La música me gusta, invita a bailar, aunque a mí so
ponen su bebida. El mismo chico, que nos llevó hasta el privado, se le acerca y le dice algo al oído señalando hacia la sala, donde se supone que me lo tengo que estar pasando bomba, asiente y veo al camarero como lleva más bebida. Esas locas, se están bebiendo, hasta el
rdarropa a por mi chaqueta, les doy una nota y pido que por favor, la lleven al privado. Miro a la barra y veo como ese c
ico, si. Pero es creído, presumido, imbécil, mujeriego, guapo...sí, es guapo. No siento nada por él. Lo he dicho miles de veces, pero nadie me escucha, debo de hablar
ni que fuera una boda de verdad. Mi querido prometido, ni apareció, según escuché, estaba con su hermano. Mi relación con Beltrán, es complicada. No nos aguantamos, tampoco ponemos de nuestra parte. Tenemos que compar
ar –dice mi madre –se pasó de copa
de esposa perfecta –sigo sin moverme. Y si grito que no quiero casarme, echo a correr y no aparezco en el altar...que bonito y divertido es soñar despierta –habla
mbros y sonrío –me vas a decir que pasa?
levado bien con él, sé que pue
el bien de la familia y los negocios, y mi bien? Quiero trabajar con vosotros, ges
ilia. Si no le quieres, aprenderás a vivir con ello. Cierra los ojos y se acabó. No es tan di
untarme por siempre a alguien, por un jodido negocio. No le quiero, me repugna la idea
que se perdió Hollywood, s
amantes, te fastidias y lo aguantas, como todas, es ley de vida –mira a mi hermano –esto pasa por
suerte, me enamoré de mi mujer y ella de mí. Pero no me quiero imag
los arbustos. Miramos y vemos sa
ia –levanta la copa, como si brindara, bebe un sorbo –pero eso
rometido. Me empiezo a reir, mi madre me mira con ganas de matarme
de la noche anterior. Éste le recrimina el puñetazo –por lo menos, dale donde no s
ipollas. Vuelve a decir eso, de
iverso, me va a gustar el hermano de m
e –arreglar esto, pero mañana -mira hacia
eltrán. No es como ninguna de tu
hermana es una santa –Salva intenta volver a pegarle, pero él se echa para atrás –por eso les
todo. Pero no hay manera con Beltrán, a cad
no voy a aparecer. Paso de esta farsa. No voy a cas
a ahora mismo –chicos, aguantar unos meses. Luego, podéis ir saliendo por separado, que os pillen y os separáis. Mientras tanto, fuera de casa sonrisas y carantoñas , llegáis a casa y cad
sigue, pero antes me da un beso y me dice que valla a descans
sto a secuestrarte, para que no te cases con ese idiota. Te haría la mujer más feliz del mundo. Serías mía, sólo mía –me besa la mano
es girarse, mirarme