Indebido
presa y luego de ternura que ponía de rato en rato. Pudimos bajar del auto e
ente, pero si lograba escuchar las olas del mar chocando con la costa y er
alrededores, mi mamá me permitía jugar con mis primos o sola, al ser la ún
de es
ro en un lado que descubr
no puedo evitarlo
lo veo abrirla puerta de atrás del auto. Me
ar para que ob
dos y quiero reírme, me ha
encillo pero precisos, que calan hondo en el pecho, en la memoria
, siempre estamos ocupados con nuestros asuntos,
unto con tono serio,
y quiero pedirte que
oy sorprendida no me esperaba que me pidiera casarnos
ónde viviremos, por eso diji
stro de una sonrisa pasa a un pensati
si queremos casarnos antes debemos de busca
mo sus ojos brillan de la
mentos por internet qu
departamentos mientras miramos el inmenso mar, des
i vamos
n en su mirada, después de aceptar adelantar la boda, buscar
vación en un re
Ab
manejando concentrado cuando
contesta debe se
sto la llamada. Se escucha ruido as
ucho bi
l escuche. Se detiene de golpe, el telé
ndo una explicación y él está
-dice a lo
y veo que la pa
tás
yecto al restaurante que es menos a quince minutos veo el rostro de preocupación que tiene, se que
e pueda apreciar el mar, es de cuatro metros de alto dejando que la luz natural ingrese, per de todas maneras tiene esos candelabros antigüos colgando de sus techos, dándole ese aspecto lujos
al rededor. Nos sentamos y quiero hablar pero las
asustada -.
imos algo de mariscos y u
beza a Chase, aún intento rec
4, Char
ace presente, veo mis pechos creciendo, me disgusta de cierta for
asombro, inmediatamente me cubro con mi polo el p
chos, bultos, horribles bultos, aunque mi mamá me repite una y otra y otra vez que eso es normal al
a cama y quedarme ahí toda la tarde, esperando a que alguien me llame para jugar o si
me quedo
*
a impacta contra el cristal que ha ha quedado demostrado que es demasiado resistente, pero ese choque emite u
de mí idea?
l id
caminar lentamente hasta un
perfecta
e está