LA MUÑECA DE LA MAFIA 1

es mujer para ti, lo sabes —la miro a lo

Trato de calmarme para no hacerl

—Yo te amo, se cuáles son tus gustos, s

es solo sexo y nada más, eso es lo único que obtendrás de mí. —Digo firme. —Tú jamás serás una

la no es mujer para

as escaleras a Michel, se ve tan hermoso con ese vestido blanco, esos ojos ve

hermosa, sus ojos

as me mira y luego mira a Miche

o la silla a Michel

*

ías desayunando —

ridad. Me sonríe, tiene una linda sonrisa. —Te v

con esos ojos tan hermosos que me

Marcia, volteo y miro,

gunta a Brayiam con una sonrisa y pone su ma

la señora que va a desayunar? —Yo la miro fríamente como si n

dice, me mira con odio

i? —Brayiam me mira y yo lo miró

irle a María —dice y

ayiam —alza su tono de voz

rayiam —recalco el nombre de Brayiam a propósito —no ha desayunado, él tr

stá enojado, sólo espero que no sea conmigo. —Tú no eres nada ni nadie

eñores? —pregunto y miro a Brayi

le a la estúpida que yo no soy una sirvienta. —Yo abro los ojos como platos

me sobresalto, me levant

o que menos quiero. Disculpa pero de donde vengó así se les llama a las personas

—dice firme mientras me

orma de hablar, de mirar, sus putos modales, como la detesto. —Yo la miro sin entender — ¡Lárgate! no te das cu

á lo fuera, seguro no estaría aquí. Y segundo, pueda que esta no sea mi casa pero no te voy a permitir q

eza. —Quédate por favor —d

s que dice esa señorita —la miro con asco —o lo que sea que e

grita ella y y

o miro —escucha lo que voy a

uspiro con al

o —yo la miro con burla, miro a Brayiam, él me mira y yo cambio mi cara a una de tristeza. Te lo digo ahora y es la primera y última vez que te lo voy a dec

e voy ¿sí? —me agarra fuert

sperando María! —Ella me mira y yo sonrió

así lo disfruto. —Es sólo que me importa Brayiam. —yo la miro sería —El

a —yo lo miro con tristeza y agacho la mira

ero eso me pasa a mí por bajar, por querer que

stello de felicidad y esperanza en sus

—le digo y me pon

o —me acaricia la mejill

mos? —pregunta y sonríe. —Tú sabes de lo que habló, no me hagas ha

va a besar, yo lo miro, esta tan cerca de mí, nuestras

to y me pongo como un tomate, él

algo apenada — ¿Por qué decidió bajar? —me pregunta y

sonríe y me tiende la mano, yo le tiendo la mía y

ación estos días, así que le voy a traer algo

a todos —digo, miro a

opinión? —me pregunta

llevarme lo mejor posible contigo, para ser mi estadía aquí

lo creyera. —Vas a ver que no te vas

e a María eso le molesta. Sigo coquete

o es para provocar a la perra —po

ma de mí y se ríe. Yo me sobresalto, está caliente. Me sacudo, Brayiam se le

e se me acerca, yo me alejo de él y salgo cor

a —escucho en

rra me las