Savannah

intimidaban. Un turbante en su cabeza, como Amir y su chilaba color hueso, con cinturón dorado. Era esbe

usto como era la costumbre. Nos mostró a sus dos esposas y ning

to molestos en los instantes menos oportunos. Mi vejiga ex

d pidiendo ayuda y se me acercó cál

r al baño,

guntó en susurros y su padre no no

ste para ca

reguntarle. No había tenido, ni veía cuando lo

e esta desesperado por tenerte. Estoy algo asombrado y lamento tu destino pero los castigos te aseguro que son peores y en tu estado,

ra un mundo nuevo para mí, y no tenía muchas

la otra esquina y supimos que

me llevara al servi

año en una habitación para in

na voz del otro lado y me quedé en silencio, asust

s personas y ningun

tan rápido Fatim —decía una mujer, que pude

l caos, entrarán los chaumanes y acabaremos con todos los Alfaslam. Ocúpate de mandar los planos y crear

aro, que estaban preparando una especie de golpe de

un burka bordado en plata, que solo dejaba a la vi

nas aquel palacio será nuestro y reinarem

una misma familia, aunque se despidieron con un apasionado beso, que fue

mplicado pues por su conversación, no parecía est

o junto con su padre a lo que se planeaba a sus espaldas, firmaba el matrimonio, justo

esquina, en un con

estaba la posibilidad de escapar de allí, justo el día de aquella emboscada, dond

l hermano de mi hijo, y su padre el hombre del que estaba prendada y padre también de mi bebé, así que me dispuse a

e estás embarazada te matará aquí y ahora porque confía en ese secreto más que en cualquier cosa. Deja que las cosas su

ntrigas, empezó la guerra por la supervivencia y