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Enamorada Del Aleman

Capítulo 3 Una Raza Superior

Palabras:3086    |    Actualizado en: 22/06/2022

e alguna palabra de la que dije?... -Le dijo su primo Henri, mientr

ne ánimos para ir a fiestas... Debes comprenderla... - Se pronu

-Respondió Dania, tratando de recordar lo que su pri

oportunidad de hablarle de mis sentimientos a Greta... ¡Es la mujer más hermosa del mundo prima!... se que a ella también le agrado... Solo necesitamos una oportunidad... Por favor Dania... Solo llega conmigo... Después puedes aislarte

que vivió con él, su otro primo y sus tíos en Berlín, nunca pudo negarse a no secundarle en alguna propuesta que él le hiciera. Sin embargo en esta ocasión, aunque quisie

. No traje ropa y mira la hora que es... No podemos

a le hizo entender a Dania que él algo tramaba

nda dime que

adecuado para la ocasión en mi armario. Y si quieres escuchar

ese vestido... Porque no me vas a decir q

ido tiene una interesante historia prima... Pero para resumirla,

a mujer a la que vas a declarar tus sentimientos... Y si se mole

ebes lucir tu belleza natural colgada de mi brazo, y ese será todo tu pa

iosa propuesta de Henri, pero su tío dibujo una sonrisa de compli

o una condición... En cuanto ya tengas

Estarás durmiendo a

*******

o. Como tampoco podía sacarse de su cabeza a Hans, no sabía realmente porque su mente no podía borrar su rostro, recordando su imagen cada rato. Lo único que la hacia olvidar de él, era el recuerdo de Sofía. Sus ojos se vidriaron, en tanto que

en esta fiesta, que se ve

volteo para responder a las palabras del desconocido que le había hablado, sintió un vuelco en su estomago. Entonces abrió sus ojos al darse cuenta, que se trataba de

es un placer vo

.. Usted sabe mi nombre, pero yo en cambi

estuvo en el hospital con Hans. Deseaba decirle su verdadero nombre. Porque tenía que esconderse. Porque tenía que sentir miedo si ella no había hecho nada malo

.. Sofia

ió y enton

ue te parece si vamos a un lugar más priva

... No quería ni siquiera pensarlo. "Debó estar equivocada. No pued

o, pero ya pr

, pero él era tan grande y fuerte, que al sostenerle los brazos con una sola mano, le rompió el vestido en la parte derecha de su pierna, de un solo tirón y comenzó a besarla por su cuello. Dania quería gritar, pero no se atrevía, algo dentro de ella no le dejaba hacerlo. Sentía que no podía respirar, sentía nauseas y un malestar en su estomago. Lo único que pudo hacer fue escupirlo, lo cual a él le hizo sentir molesto, por lo cual con la mano abierta le dio una bofetada. En esos momentos, quedó

momento permanecía en el suelo, acurrucado, y solo soltaba quejidos. De un momento a otro, llegó Wilhem, el ot

e¡... Ya es

as partes. Jeins lo miró con desconcierto, mientras que trataba de sostenerse en pie, con la ayuda del desconocido. Hans lo escupió, como muestra de desprecio, mientras empuñaba sus manos y tenía el ceño fruncido. En

que ella te interesab

morbosa, él solo se había quedado callado. No había ofrecido alguna opinión, al respecto, ni tampoco había hecho lo posible por acercarse a ella. Esa actitud en él, y él hecho de que su hermano Robert lo envolvió, entreteniéndolo con la hermana de su esposa, la cual también era una joven hermosa, con la que estuvo incluso bailando, le dio a entender a sus amigos, que él no tenía ningun interés en Dania. Fue solo por eso, que su amigo Jeins, había decidido acercarse a Dania. Solo porque había tenido la percepción de que Hans no estaba interesado en ella. Pero cuando Hans le había preguntado a sus amigos por Jeins y estos entre risas le habían hecho entender que la estaba pasando bien con Dania, sintió un p

cara y como Jeins había roto el vestido de ella, tanto en la parte de su pierna como en su hombro izquierdo, dejándolo descubierto, pensó, que no se arrepentía de haberle partido la cara a su amigo. Se acercó a ella y de

llozos. Hans sintió que se le acurrucaba el corazón. El no podía comprender porque ella, quien era para él, una completa desconocida, lograba hacerle sentir tanta necesidad de protegerla. Fue por ello que en ese momento él la cargó y la llevó a su carro, evitando ser visto por lo

ción, para llev

Jeins, Dania sentía tranquilidad al estar con Hans. Por alguna razón, que ella no se podía explicar, no quería

.. Podrías llevarme a algún lugar, donde pueda

a se encerró en el baño. él se quitó el corbatín de la camisa. Ella estando frente al espejo y mirando su rostro, palmeaba su cara. Se cuestionaba por pensar en él de esa manera. No entendía esa sensación que la dominaba y que la hacia verlo tan encantador. Tenía que poner sus pies en la tierra. El era un antisemita. Si él supiera que ella era judía no dudaría en maltrata

pecial en la parte de su cuello en la que Jeins le había pasado sus asquerosos labios. Al salir

a recepción, hay una persona que se encargará de lle

tan desenfrenadamente, que se le quería salir del pecho y su respiración iba a mil. Ella solo cerró sus ojos y olfateaba su olor, al tiempo que disfrutaba de su cercanía. Sabía que estaba mal. Que aunque él no fuera su enemigo, aún así, era un comportamiento descarado para una señorita

la en sus labios. Dania, que para él era Sofía, lo había besado. Fue un simple y tímido beso, que le hizo encender un fuego dentro de su ser. Hans, se despegó de ella rápidamente, abrió la puerta y enseguida la cerró, no dando tiempo a Dania a ninguna reacción. Entonce

ba sucediendo. como con un insignificante beso podía hacerlo sentir de esa manera. En ese momento decidió que necesitaba compañía de alguna de sus amigas. Él no quería seguir pensando

í, Como pudo besarlo. Ella era judía y ni siquiera por él, iba a renunciar a su fe en su Dios. Ella no era la que estaba mal por ser judía; en realidad los que estaban mal eran esos alemanes, que los reducían en su pensamiento

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