Mi Hermosa Mamá y Su Pretendiente Misterioso
y me incomod
retorció, besó con devoción la nuez de Adán d
jer tan hermosa como ella. Era
de arriba abajo. Cautivado por sus encantos, la tomó por la
ca comenzó a gem
lor o estaba excitada, y pronto, su arrollador deseo la
on alcanzar el orgasmo en cuestión de nada y, tirad
de cerrar los ojos, vislumbró una llamativa
nte, Eliana se des
l cuerpo, en especial en la parte inferior, y se frot
en la habitación de Erica? ¿Quién era ese
y la había invitado a una fie
erta se abri
Eliana! Anoc
de Erica, pero el hombre a su lado, Asher
fue suficiente para cubrir los chupetones que tenía por
to indicaba que, en efecto, había tenid
ana quería explicarle
go! ¿Cómo pudiste hacerlo? ¡Engañaste a Asher!", clamó Erica, in
ana la miró con inc
da! Erica, ¿por
liana pensó en todo lo ocu
iendo... ¡Asher! Erica pr
ó Asher, interrumpiéndola. Sus ojos brillaba
endo a los hombres. Si ella no hubiera hecho algo tan estúpido, el Grupo Pierce jamá
? ¿Qué le pasó a mi ma
ama, y su mente
hico y se marchó enojado. Una vez estuvo lejos,
espérame!
algo, se levantó, se puso una bata de baño y lo s
cién? ¿Cómo se fue a la quiebra el Grupo
verla en ese estado, la culpa brilló en los ojos d
decir que no quiero verte más?", gri
to que te dejaré en paz. Por
rdientes lágrimas de dolor y desesperaci
ta de que estaba de pie
justo debajo de sus pies, no habí
é hablas, ¡d
cia y la empujó, presa
estabilizarse, se tambaleó y
y estiró la mano, per
hh!
la tragó, y ni siquiera tuvo
zó a despertar, pero ninguno sabía que una mujer qu
eropuerto, Eliana Pierce empu
so una expresión seria y dij
el cabello. "¡Qué hijo tan consi
e encontraba sentada sobre el carrito. Sus ojos brillantes, q
como para aumentar el peso de nuestro equipa
o, Aileen se puso de pi
a sus hijos interactuar, c
a vibrar y, tras ver el recién llega
cuando llegues. Conseguí una ni
o pudo evitar pensar en lo caballeroso que apare
us pensamientos, no se dio cuenta
de repente, un transeúnte chocó con la niña, lo que provocó que el oso cayera al suelo. El
clamó Aileen a
pera!", grit
u oso, y Adrian c
asta los pies
in te t
una sonrisa de oreja a o
us rasgos faciales eran agradables a la vista, además de tener ojos profundos. Su intimidante prese
la miró a los ojos, que se
y rodeó con sus brazos el musl
!", ex