Me encantas (amor de verano)
n campo militar. «¿Que esta gente no sabe lo que son vacaciones?», reclamaba en sus pensamientos. Apenas po
uró alcanzando la m
tres hermanas la rodearon con un brillo en los ojos
ondió tratando de n
re —dijo Jimena dejando e
por Cecilia. Jimena siempre fue buena apresando personas con sus ganchos, ya que le gustaban las artes marciales. Este agarre de las hermanas le dio libertad a Claudia para atacarla a su antojo.
en el comedor esperando el desayuno, pero el asiento de Laura aún estaba vacío.
urlona—. Primo, de verdad nunca me hubiera imaginado que alguien te podr
tomó aire y dejó salir un suspiro— no me gusta… de esa forma que dices… Ella es una chica misteriosa y rara, solo es que me gustaría conocerla más a fondo. —Sus ojos brillaron. Pablo no pudo contene
odos miraron a alrededor automáticamente. Las
ayunar. Dijo que no tiene
jo que dormiría todo el día, ya que
i sobrina —se dirigió al señor Mars—. Yo he hecho hasta lo imposible por reeducarla, pero la mala crianza de su madre se le quedó imp
ca no se sienta bien. Después le transmitiremos los de
s asistiríamos. Este proyecto es muy importante para
uilos. Tal vez ella se sienta mejor y pued
levantó de su siento y salió del lugar como un
les susurró a las demás. Se les oía cuchi
laudia casi modelando—. Por fin Kevin está d
o obtener resultado, fue donde el ama de llaves para conseguir una llave maestra. Cuando abrió la puerta, la sirvienta gritó
lorosa. La subieron a la cama y trataro
ijo el ama de llaves
s de
olaban por las ventanas. Se sentía mareada y sin fuerzas. Se sorprendió al ver a su t
í, tía? —pregun
é tirada en el piso toda golpeada. —Laura pudo recordar la paliza que
udia, Jimen
eprochó—. No pierdes la oportuni
o? —preguntó con lágrimas en l
… Dirás qué te caíste. No quiero que hagas un drama de esto, siempre estás haciéndote l
Clara para preguntar cómo seguía Laura, ya que en el desayuno
tá acostumbrada a hacer ejercicios. Hasta se cayó y se golpeó e
Kevin sorprendiendo a Clara,
s —replicó su padre. Est
? ¿De dónde y c
eguntas al mismo t
o verl
habitación de una señorita? ¿Que no escuchaste que está descansando? ¿Desde cuándo te comportas como un loco?
uró acercándo
Parece como si hubie
a mirada ida y la voz temblorosa. Pablo tuvo que contener
haciéndose de todas las br
sentido así… yo… — Lo miró abrumado—. ¿Crees que soy un pervert
. ¿Qué le hic
hace eso? —Discúlpame, traté, pero no puedo contigo. Es como si es
u mirada era d
o—. El amor suele embelesar a las
escalofrío lo recorrió—. Dina —se dirigió hacia el ama de llaves. Ella le saludó—. Oye, ¿has sabido algo de esta
a no respondía. No se imagina el susto que me di cuando la encontram
staba totalmen
ó que no informara de nada al señor Mars, ya que eso sería muy vergonzoso para ellos. No entiendo cómo miembros d
ntármelo. Cualquier cosa que pase co
ven —as
de ir a verla…, pero eso solo empeoraría todo. Ella no con