EL SACERDOTE Y LA VIRGEN

ya había gente adentr

ientras rezaban. Cuando t

la Misa. María Rita se dis

o, y con el rabillo del

udaba algo desconocido. Inme

respiración. “¡Dios mí

a misa con normalidad

explicando, con muc

ra que sus feles entendie

encontró con esos ojos verde

lgo sucedió en su cor

estaba pasando, pero

do en quién era esa h

l pensamiento, que nunca

ondo tratando de en

encontró nada en

hermosa... Estaba mal. ¿Po

centró en los rostros

eraban una palab

n fnal, todos se levan

ando con todos esos malos

u madre. ¿Era hija

Me gustaría presenta

capacitada”, dijo l

en le

hijas”, dijo con

e hizo algo que no debería ha

otras personas y alejarse

lo que estaba pasando y t

Por ahora, s

a Antonia, hija — dij

la al ot

a animadamente con su

de uno de ellos esa noche

linar, porque algo no po

miedo de lo qu

staba solo de nuevo y

año caliente, el cura se a

ar el rosario, iba por la

habitación, causando que per

se sentó en la cama, pa

bía pasado. Había encontrado

o una imagen en s

das Dores, una de sus má

frente a ella. ¿Era la profesora

ueno, todo el pueblo estaba ha

curiosidad por saber q

o de conocerla

oche, y antes de hacer l

ar, pero no había ningún

o su número

éfono celular y se p

por el regalo de la vida

os en su corazó

edido especial. Que el

eguro de lo que ha eleg

queño incidente con la

on su mente, pero que

s mo

os ojos y pensó por

haber distracciones

ía de San Antonio , y desd

los niños, este año que

a una celebración que a

abía que ese día era m

uni

entró en el mundo de

bosque, el color de las es

bre lo que soñaba, y n

o quita

blo, María Rita, abr

recordando el rostro del jove

a interesado por ningún

niña. Sólo, ¡ay! nada c

momento. ¿Qué era sentir

llos… ¡no! No es lo mismo.

l era un cura y ell

enía dónde caer

haría todo lo posible para no vo

ías si era necesario, pe

amie

carse a su clase ya

a solterona de la familia

amilia en ir a

de trabajo y se conc

umnos. Era incluso me

ara ser el maestro

de un sa

uila, los alumnos ap

on mucha calma, ya que hab

ción. María Rita era mae

ón, porque desde temprana

l aprobar el examen de ingreso

la escuela pública y tuv

ería. Fue un ejem

a diez minutos antes

su madre, quien había puest

riente, toda

sta, querida — dijo la m

s de su

as manos y se sentó

ue había perdido en esos a

o le recordaba por qué hab

onc