INVITACIÓN PROHIBIDA

s desp

a bajita, morena clara con curva

miraba a su alrededor con la esperanza de que ninguno de sus co

cibiste una de las invitacio

cio- exigió clavando su mirada

ía mejor que nadie que cuando su amiga, Fania Sili, dedic

poderosa casa Vasilief. Aquella niña que fue escondida por su familia para alejarl

cabello ondulado chocolate con destellos rojizos, piernas largas

educido, tanto que solo lo conformaban dos personas, una de ellas Issa Morozo, su mejor amiga desde la preparatoria, le tomó algunos años poder confesarle quién era realmente; al principio tenía cierto temor; p

abuela, la mujer encargada del cuidado y educación de Estefanía, falleció once años atrás, desde entonces el joven Corbet e

ipar- los pucheros que soltaba Issa

me mantengo alejada de este tipo de cosas, ¿será que

s demás no te noten, por dios, ¿te has vi

lo dice- elog

enen en frascos pequeños-

la única casa que estaba al nivel de la suya, la joven no conocía más detalles más allá de temas empresariales sobr

a su boca en un gesto

de corazón gélido, ángel oscuro de belleza y masculini

or favor ilústrame- contes

rosas del mundo y tú mejor que nadie deberías saber,

ferente Estefanía a su amiga, prácticam

de inmedia

e, me cuenta algunas cosas, claro que eso solo sucede cuando mamá no está cerca, y sabes que eso pasa muy pocas veces, al parecer mi m

- Issa tomó de la mano a su amiga y prácticamente la arrastró hasta

y viejo árbol, Estefanía escucha

o harenes; claro que con lo poderosos que son saben cómo cubrir su

tienen varias esposa

caído por ahí, ahora lo hacen más como una activida

do muy poco contacto con las noticias de otras casas y por ende cualquier conoci

d, es tradición que forme una especie de harén; seleccionan unas diez chicas de distintas partes, que no sé relacionen

e des

cen otra selección y desechan a algunas- Estefanía frunció el ceño ante la palabra desechar, de

mante del interesado, por su puesto no viven en la misma casa como en los harenes del pasado; pero quedan a su servicio, bajo su responsabilidad, todo es supersecreto,

es pueden aceptar participar en aqu

speranza de que suceda algún milagro y se conviertan en la esp

es tanto?- quis

ta pensó que se trataba de Romel, él es el primogénito de la f

ándate, bla, bla-

ultó que se trataba de Iktan Deliens, su primo, no de Romel, ya te imaginaras su decepción; pero al

jer sensata no participaría

la cantidad de mujeres que mat

n desdén la joven Vacilief, ni siquiera lo c

, por alguna razón Romel, no hizo su harén cuando cumpl

Estefanía, igual era consciente de que

rado; pero que importa la razón, es Romel Deliens,

la cabeza en señal de negación ante el emb

ajenas totalmente a lo que pasaba al otro lado del mundo, d

podrías soltarme por favor- pedía

tes imbécil- señaló con mi

o, se mantenía concentrado arregla

l harén, ¿por qué mierdas no me hicie

emos que celebrarlo y qué mejor manera que esta, eres un Deliens, ti

parecer arrogante y ser algo presumido, no parecía poseer demasiada inteligencia; no obstante, cuand

daría bien parado ante su tío, Alexander Deliens, quien le pidió directamente

nía la oportunidad de probarle de que tan capaz era y de paso se divertiría con alguna chica, sabía de sobra

ormaría parte de esa estúpida tradición, cuando cumplió la mayoría de edad logró zaf

ó victorioso, parecía que el tema de formar su harén había desaparecido; pero hoy había recibido la noticia de que este s

a ni imaginar a qué mujeres había seleccionado su primo, a juzgar por sus gus

de cristal colocado al centro de su oficina, se llevó las manos a sus sien

por nada, todo está listo, yo perso

que el atarantado de su primo había organiza

que si participas de buena gana en esto, te

la atención de Rom

siempre fue eso, acabar con aquello, que en lugar

n - eso pídeselo a mi tío, yo solo te doy su rec

ión familiar tengo que participar en ella lo haré, la cortaré de raíz, desde adentro- se aseguró a sí mismo