Predestinada a mi
, luego tomo unas cuantas colchonetas del gimnasio y las posiciono en una ruma frente a mi salida quedando unos 30 o 40 cm aproximadamente de altura, los cuales terminan ayudando a que mi escalada sea un poco mas fácil, así mismo procedo a colocarme sob
egundos sujetada hasta poder llevar mi otra mano hacia allí, saco la fuerza necesaria de mi cuerpo para poder pasarlo sobre el muro y poder tirarme con precaución pero agilidad al principio se me hacía bastante difícil hacerlo me dolía llevar hasta 7 intentos lograr pasar el muro . Ya estoy del otro lado del muro, ya todo es mas fácil, a partir de este punto tan solo me dedico a vaguear hasta oscurecerse por completo de ahí me dirijo hasta la casa trato de dormir, amanece, voy al instituto para tan solo huir an
na persona que acaba de escapar de un manicomio, tan solo miro hacia abajo no puedo hacer nada mas que mirar al piso y tratar de ignorar todo a mi alrededor para no sentirme mas miserable de lo que soy, apresuro mi paso mientras, al cruzar la esquina tomo un atajo que esta entre las calles, es un camino apartado bastante solitario ideal para estas situaciones poco a poco a medida de que voy avanzando el camino gradualmente va dejando lo rural para verse mas montañoso y boscoso, ya falta poco para llegar al acantilado, el frío se intensifica poco a poco así que cada que exhalo mi respiración es visible en el aire miro a mis alrededores y las montañas que tienen los picos mas altos están polvoreadas con pequeñas cant
are a unos 40 metros de altura las olas del mar chocan ferozmente contra la gran piedra en la cual me encuentro sentada extendiéndose amplia mente por todo el bosque, con gigantes arboles y diferente vegetación. Nadie suele venir en temporadas de lluvia ya que a veces las mismas desabarrancan un poco las piedras y la base que mantiene este acan
a gran calma, mi cuerpo se relaja de manera inconsciente en este entorno mientras que mi mente consigue un respiro en este lugar, exhalo grandes boc