Rey sin trono
e Europa, vivía un Rey que dominaba doce
ra un hombre caprichoso y despiadado. Siempre
si fue como sus ojos se posaron en la bella y joven princesa del Reino vecino de Morrison, sin per
la única princesa; aparte todos alrededor de los doce Reinos sabían acerca del Rey Ándr
ar una guerra en contra del reino de Morrison haciendo que la joven princesa se o
rincesa tenía la convicción de sobreguardar la vida de los habitantes del Reino de Morrison. Aún cuando su padre el rey no estaba satisfecho de ver a s
verla hacían gestos de asombro y curiosidad, no era por que la joven fuera fea, si no por que parecía a una semidios
a miraban y hablaban de ella, su nombre era Teya, su si
se hizo aún mas. Pues quería tenerla todo el tiem
, no quería estar en este Reino y así mismo no lograba q
rey la llama a su presencia!-l
nte de confianza del Rey Ándraco la miró de p
se proponga, solo tiene que saber utilizar correctamente a su favor todos l
A la princesa Teya le encantaba ser
, creo en que las cosas que se dan con naturalidad
azón guardó su propia opinión. Verdaderamente la joven era d
ó una fila de veinte sirvientas para atenderla, Teya estaba muy sorpre
rprendidos de la actuación del Rey, se rumoraba q
ia al verla, pronto los consejeros del Rey Ándraco y sus hombres de confianza notaron al Monarca muy sumido a la conquista de la princesa Teya, por supuesto esto no les convenía,
amorando cada día más y más del Rey Ándraco. Éste a su vez estaba cambia
te y hermosa, para el Rey Ándraco que ahora ya ni visitaba los aposentos de sus otras
ás prósperos está aquí, ante ustedes!
cias a la pareja imperial. Asi sus vidas e
o quedaba embarazada. Esto era muy desafortunado para el Rey Ándraco, que aho
ás hijos, sin embargo, sus consejeros y todo su gabinete les pedía que debía seguir
n a oídos de la Reina Teya, quien al saber lo q
con sus deberes de Reina, ante su presencia nadie dudaba en obedecer y mostrar un resp
ado Rey a su alcoba, la Reina
la besó con suavidad, le di
ntes en el universo, te lo daría sin reservas. Eres mi amor, m
descriptible. En su mente el Rey Ándraco, el Monarca de los doce Reinos más a
atisfacer a sus súbditos, empezó a recibir la visita de otras concubina
presencia de la Reina Teya mofándose de su preñez. Ellas estaban muy dolidas, apenas el Re
él era todo un semental, y que quizás él problema
Reina, ella al fin dió indicios de estar e
toria, esta mujer sabía cómo cuidar de una embarazada, sabía de hiervas y cómo ayudar a q
incluso ganó mucho y volvió victorioso a su palacio, así al ir y venir, ya encontraba a todas sus mujeres con el embarazo avanza
eado con sus súbditos y generales que debía conquistar muchos reinos
. Pero como en todos los tiempos, la envidia existía, el odio surgía de la nada,
desde el primer día que se dieron cuenta
entras tanto su Rey Ándraco corrí
a tomó y la cargó, lloró con voz fuerte y amarga, sus quejidos y sollozos se escuchab
vivía, el pequeño Infante lloró con ahí