El latido de tu corazón

e que trajo a su nueva esposa al yate para su luna de miel, y no había querido tomar

de los compromisos y disfrutar de las bondades carnales que Monserrat Snake, su acomp

sesperado y herido en lo más profundo por la desaparición de su joven y bel

o contaba con que ya a esa hora habrían encontrado el cuerpo del delito, o más bien, a

aire puro y el salitre del mar sobre la cubierta del yate cuando divisó a lo lejos una pequeña nave de uso oficial, era de la policía y venía nav

ó hacia la escalera y ordenó a Monserrat que cerr

isitas… — regresando hacia los cómodos asientos de la

or acomodándose a un lado del lu

ostrándole su placa en alto — Soy el teniente Hunter estamos por aquí

momento justo, estaba por llamar a la policía, creo que mi esp

mprend

nda de la cubierta para estrechar la mano del teniente que también de

rme con más detalle de que se trata su suposición

e quería comprar y no ha regresado aún… yo esperé ayer durante todo el día a que regresara pero no volvió, y tampoco me ha llamado, no sé a

plena luna de miel, aunque también puedo ser que se quedara en tierra porque no le agradaba estar en el mar, o cualquier otra cosa, s

sposa señor Arciniegas? — Esta

u padre y yo… ¡Ya no sé qué hacer! — Haciendo su mejor actuación del marido herido

es el nombre

niegas desde que somos marido y mujer… — Bajando la

unstancias desapareció su

ra que la llevara a la orilla, dij

r a ir de compras… — Hunter hizo la observación enarcando una c

ufribles, se miden toda la tienda y no compran nada y luego quieren medirse la siguien

mprar con mi mujer… — Verräter blanqueó los

momento no sabía si había sido abandonado en su luna de miel o si su esposa había sufrido algún percance. Su

, ¿Por qué dice usted que su esposa

arse la garganta y tener un seg

do poco, pero su padre, que es mi socio comercial desde hace algún tiempo ha estado

su matrimonio? — Girando la cab

mo dije, amo a mi esposa, desde mucho tiempo atrás, y no es que ella no sienta lo mismo… bu

sus palabras buscando sacarle alguna otra cosa, no terminaba de convencerse y aunque la actitud del marido y

la es una romántica e

poco probable que ella

nutos mientras Hunter terminaba de hacer

una foto de su espo

a, son las más recientes… — Claudio se apresuró a bajar al camarote con ligereza y empujó l

sustrajo del cajón, luego se movió seductoramente dejando caer la tela a propósito

días mujer! — Centrando su mirada sobre el

o un suave y provocador beso que lo dejó deseando

as escaleras hasta la cubierta, se acercó a la barandilla y le entregó el móvil al teniente Hunt

a, lastimada y con múltiples traumatismos generalizados, tenía también marcas en las muñecas como si alguien la hubiera forzado y sujetado

o tomó con relativa calma y esperó prudentemente antes de informarle que su esposa había sido hallada, le pasó con prudencia el t

esas fotos a mi… — Mostrán

osa aparezca… he estado aquí desde ayer ahogando mis penas en esa botella de ahí — Señalando hacia el bar — Preg

erräter le contestó como lo hubiera hecho en cualquier otro caso, con frases prefabricadas que se sabía de memoria, de esas con las que se le calmaba a

emos ante el agresor y terminemos por darle detalles que perjudicarán a la víctima — Esas palabras le retumbaron en la mente en ese momento, una

y se despidió. No se había alejado la lancha policiaca lo suficientemente lejo