El latido de tu corazón

es de la bahía en donde había sido

es de la zona para saber si alguien la había visto sin lograr recaudar informació

do a su trabajo, se había sentido especialmente identificado con el caso

l asunto, abriendo un abanico de posibilidades que podrían apuntar hacia distintas interpretaciones del hecho, por ahora, lo que era él, intentaría ve

enas alcanzó a tomar una taza de café a las carreras, no quería llegar tarde, tenía cita

en los que ambos se habían tenido que embraguetar para sacar a flote l

tomaba un nuevo caso y este le tocaba alguna fibra interior se lo tomara a pecho, casi a título personal y mientras no encontrara nad

ografía para entender cómo diablos había ido a parar la c

había sido arrojada al mar, o había caído de algún bote, entonces habr

e los turistas eran esos pesqueros, eran gente conocida, y todo el mundo sabía quién era quien, pero la chica no era del lu

dando en la costa y viajaba sola de mochilera, como solía haber en

s con crema pastelera, su mujer habría dado un grito al cielo si lo hubiera visto comiendo esa basura

ndole desde la orilla la bolsita c

presente mi mujer, ¡Me ha metido en una dieta qu

lo se preocupa por ti… — Dándole u

r solo cosas verdes… necesito comida

reguntó su compañero — ¿Por dó

mientras masticaba un trozo de aquella d

… — Mirándolo c

on los pe

la chica?, no se halló nada que pueda llevar

el que es de la zona… — Verräter asintió c

s yates… si no es así, entonces es una mochilera… pero vamos a

lo re

na y no he podido comprársela porque cuesta un ojo de la cara. Si fuera una mochilera no tr

¿Y dedujiste t

sí

o dor

ensé esta mañana mien

e vida social… — Dijo en

äter, solamente intent

aguantas una broma… basta de chách

la mayoría no se encontraba, había salido muy temprano a la mar para aprovechar mejor el día, pero si estaba uno de los viejos que

os dí

uí? — Respondió mientras acomodaba una

hica que apareció

vimientos cuidadosos y pausados

uchado a algui

N

có hasta su rostro una fotograf

N

estamos perdiendo el tiempo — Lanzó Verräter incómodo

o estás preguntando na

nces deberíam

creo que p

de d

e esos li

qué dic

aquí en dos días, y si no ha pasado por tie

lidad de que llegara en

la en

orma interrogativa y lo miró c

a su nave mientras está trabajando, sería de