SOMBRAS EN EL VACÍO 2
, prometiste que lo nuestro sería para siempre, pero te marchaste y nunca más entraste por la puerta de nuestra casa, ahora
*** Zo
, miré para los cristales de mi despacho, pero todo el mundo seguía trabajando en lo suyo, me dieron ga
irar hacia los lados, pestañee y al volver a abrir los ojos todo se había transformado, las paredes eran negras, estaban cubiertas por pieles de ser humano, el suelo estaba inundado por sa
er! ¡
e?- respondí med
usted
¿Por
alucinación ¿Le traigo un c
seguro, es solo el estrés, tal vez deber
a decirte que el jefe quería verte
ias A
laban, me tomé un vaso de agua, cuando decidí buscar otra vez la carta tan extraña, ya no estaba e
ed se fue poniendo de un color más claro, y de allí empezó a salir un brazo, un brazo pálido, lleno de sangre y gr
aparecer por todas las paredes de la habitación, me observaban con sus grandes ojos amarillos, le di la espalda al monstruo, y por poco no me devora, pero por suerte una gran cuchilla le atravesó la barriga, provocando que una gran cantidad de sangre invadida de insectos cayera al suelo
arecer, al igual que aquel mundo tan siniestro. Aterrorizado, me dejé caer so
de reunirme con el jefe, me tranquilicé, arreglé las irregularidades de la cha