Seis

ma. Un grito ahogado de dolor sale de mí inevitablemente, desgarrando mi garganta cada vez más. No

ad a quienes quieren verla para sentirse superiores y perfectos. Suspiro lentamente y abro mis ojos sin más,

que yo. Me duele mucho más verla aquí encerrada, que las heridas que sangran en mi espalda. Sus ojos son un vacío completa

is ojos nuevamente para soportar el dolor que siento en mi piel gracias a sus poderes. Como puedo abro mis ojos, encontrándome nuevamente con su tierno rostro y ahora a

no soportan más y caigo al suelo, vencida por el cansancio y todas las heridas que no paran de sanar. Limpio mi lagrima a

es alejada de mí sin haber obtenido nada de lo que buscaba, pero no sé porque solo puedo sentir tranquilidad. Puede qu

uficiente. Nada de lo que hago nunc

haciendo eco en toda la habitación—Ahora

hago porque debo enfrentarlo, de otra forma no podré estar en confo

llevarla a sana

rrumpo—Esto

er tan inservible y aprende del dolor—me a

odrá ser capaz de pagar su deu

nerme de pie a pesar de la poca f

idad ya no me hacen daño, al igual que este tipo de castigos ya al final ni neces

es no me duelen y sus pala

a sus regaños, solo camino tras ellos fu

ibosa, podría decirse que más bien todo el tipo de superiores que se han empeñado en hacerme su prisionera y lograr de mí cosas que no le exigen a ningún

más. Buscan en mí alguna clase de poder que nunca he podido mostrar, todos dicen que el no tener poder es el castigo que el universo impuso en mi por todo el daño que causé, pero algu

r verme sufrir y retorcer de dolor. Sin importar cuanto entrene o cuan fuerte sea físicamente, nunca he sido enviada a u

Gema—me info

l entrar, el fuerte aire frio me recibe, ayudando a mis heridas a sanar. Siento mi sangre

necesario—le informo, mientras la p

importa ahora mismo. Siento mis huesos desgastados recomponerse gracias al frio sanador del Sanyi, la única criatura disponible para mis c

n las provoque y lue

jándome sola, pero ya con tanta fuerza que podría derribar l

en Gibosa toda mi vida, un lugar donde se han encargado de que todo sea perfecto a su manera, todo t

pueden solucionar, al no ser perfecta e igual a ellos todos dicen que no m

rpo con el agua caliente, volviendo a dejar que la sangre corra por mis venas libremente y no congelada como antes. Dejo sumergir mi cuerpo en la tina de agua casi hirviendo, pero

aquí el tiempo y la temperatura es algo a lo que no se le presta atención, ya quienes habitamo

muebles frente al gran balcón. Mi tótem es uno de los más retirados de toda Gibosa debido al ser básicamente una jaula, pero gracias a ello tengo de las mejores vis

para tomar la inspiración de la vista de mi balcón.

angre y todo tipo de dolor que sienta, puedo imaginar que soy libre y que recorro todo el universo, explorando cada uno de sus bello

lo han hecho terminaron completamente mal.

Lo único que puede hacer daño a un giboso en básicamente nuestra superficie, una daga hecha moldeada en roca lunar es suficiente para

sible para los ojos humanos o para aquellos que estén a mucha distancia. La barrera recibe el nombre de Luna, y hasta donde he leído, los humanos dicen que es un satélite natural de su planeta, pero eso es en

sten seguramente por cada una que se crea, un giboso muere. Desgraciadamente yo soy q

por no poder hacer nada para evitarlas. Todos se equivocan, yo nunca quise ser la culpable de

nto debe continuar—la voz de mi padre

sa

completamente igual al pasado. La tela especial se adhiere a mi piel, apretándola c

ura como podría serlo una roca lunar, puedo sentir el desprecio y odio que siente por mí al so

? —me apresuro a

antes debemos sal

tar el tono de emoción en mi voz. Te

da y comienza a caminar con sus manos atadas a su espalda

hija luego de mucho tiempo sin poder hacerlo. Mi padre dejó de considerarme su hija hace mu

muestra todo de ti y lo más importante—frena su paso, haciend

u cuerpo se tensa, por

da con el fin de que cualquiera entre y salga, excepto yo. Una barrera especial creada con unas cuantas gotas de mi sangre

cártelo todo, sal ya—las palabras impacientes de mi padre

s pocos pasos fuera de la barrera, pero es tan fantástico poder salir finalmente de allí. Cada parte de mi cuerpo percibe el ambiente de Gibosa, el lugar al

o a mi padre ya dentro del artefacto flotante, con ese rostro imp

bosa en lo que pasamos. Sé que nadie será capaz de ver que yo me encuentro en este furi, pero yo puedo verlo t

astro alguno de gibosos, solo magma. Según todas las historias, al principio fue difícil hacer que el océano no quedara en la superficie ya que gracias al magma es

. Entonces comienza el resto de magia, al salir del túnel finalmente puedo empezar a ver Gibosa, la civil

s gibosos, pero eso es lo que para muchos es perfecto y complaciente de ver. Cada giboso camina orgulloso luciendo el rubio de sus cabellos, la palidez de su piel y el azul hermoso de

voz alta, por lo que me reprendo, pero me tranquilizo

mes Chimael, cada uno al lado de su protector, viéndose

mi padre entra a un gran tótem y frena su furi ya estando en un lugar so

tipo, el lugar es inmenso. Habiendo tantas cosas por mirar en este lugar, al entrar lo único que todos pueden ver a mí, sorprendidos de q

r se acerca a mi padre y estrechan sus manos como s

el tono de voz de mi padre se ablanda un poco más, tal

a dirige su atención hacia mí—Que ganas tenía de poder vert

arcasmo y con un poco de tono en mi voz, dirigid

e repugnancia que he recibido toda mi vida. Esas miradas que me culpan a mi de ser como soy y me odian por solo no ser como ellos. Con el

la mujer, mientras hace que la sigamos hasta entra

mucho más oxigeno aquí que afuera, como si fuera necesario. Mis pulmones se acostumbran en un lapso corto de tiempo, e

son—la mujer señala al sujeto, quién sonríe sua

rfecta para esto—el hombre avanza hasta mí, manteniendo distancia, pero reparándome con lo que creo es… ¿fascin

le reprende la mujer mie

ano de mi padre con mucha euforia, como si no pudiera contene

nversación, desconozco por completo l

i tótem para una prueba externa es porque finalmente el CCL accedi

jer divaga, pero yo niego—Capitán, que decepción qu

nmigo—añado—¿No es aquella donde se juntó Gibosa y Solarí

e ahora el hombre

e veía llorar en mi sala de descanso porque alguien me había lla

ión que al principio muchos no apoyaban, pero al final terminaron aceptando que de esta relación nunca hubiera ningún tipo de progenitor, pero nuevamente la pareja falló. De aquella relación no hubo solo un progenitor sino dos y ambos fueron seres extrañamente poderosos y peligrosos, tanto que tanto solares como gibosos pactaron asesinarlos, pero se dice que no pudieron hacerlo. Los padres hicieron alguna clase de barrera en ellos, volviendo a hacerlos fetos y simplemente los liberaron en el universo, uno pudieron capturarlo y otro nadie sabe dónde terminó. La pareja fue castigada por sus delitos y muchos dic

ión con nadie, te lo contaremos—agrega el sujeto, resaltando un poco de mi d

uir rastros hasta la tierra, donde hemos ace

que se encuentra en cu

contaminando su oxígeno, el cual es mayor al nuestro, pero nunca lo han cuidado, al igual que dañan su océano de agua, el cual es el más grande que se ha visto, superando incluso nuestro océano de magma. Muchos dicen que no tien

migo? —pregunto sin más, asus

tido estar mucho tiempo fuera del tótem si no

mos al observador noso

o verlos nuevamente cuando se encuentran en la plataforma del observador, hablan entre ellos, pero yo no logro es

rso? —pienso en si vale la pena responderle o no, pero a mi me

s—respondo sin

espetan ni la vida de su propia especie—agrega—Y es p

verle con mis ojos abiertos, esperando que quizás se haya e