MI LUNA.

aber pronunciado palabra en todo el camino, si

orejas y empezaba a escuchar música, así el tens

abra de despedida para su hijo, siempre la ha costado expre

inmediato para no llegar tard

in ll

l único que Eva le permitía tener ya que ella siempre ha

d que Sam pero a su lado

ran amistad, era porque se conocían desde que

habría permitido que ningún ho

a Di

al saludarle para que

asó en el desayuno, Diego se dió cuenta que algo no estaba bien, sin e

r con Eva, pues siempre que fingía estar

remo

ura para que se fueran ya d

casa. Cuando Sam estaba a punto de ir a la parada donde le

vas tan t

pronto llegará m

ír como si acabara

einti y un años y todavía te trat

e, pese a que lo ama a veces le sacaba

comenzó a toser, ten

f

er tan buen amigo—

para que el ataque de tos cesara, luego sacó una botell

se el agua Sam le pregu

entes

gra

aliva intenta

ahogo por

rando a Sam directamente a los ojo

que te sientes mejo

iba a recoger su madre, no obstante Diego se

a dar una vuelta a

omo si estuviera v

rme algo así, acaso no

ndiferente de Diego, él sabía la actitud de

Eva, por eso quería que Sam dejara de

a que Sam insistía en no hacerle caso. Sin embargo Diego

coteca, había mucha gente pese a ser solo las 19

gente que había, el sonido de la música estaba alta, estaban

día ver el rostro de la gente con las luces de

udados por la música muy al

es de la misma universidad de Sam, y otros eran jó

la casa de su novia, dejaron sus cosas ahí y

és y no estaba mal vestido, só

ros azul medio doblado en la parte de los pies,

laro, una camisa blanca y una chaqueta gris encima, que le hacía ver realmente sex

unos 1.93 aproximadamente, de tes clara,

y Diego se puso en pie junto a su rubia

uieres

oyera, ya que el sonido d

ro nada

casa, sólo con imaginar en lo que le esper

iestas, si aca

l oído sonriéndole coquetam

camisa, molesta por lo

las molestias de su novia,

matar cuando llegu

si se estuviera rin

n te llev

aliviado,pero su cara cambió

spués de

eño y su rostro

o digo en seri

tado, no paraba de quejarse gri

izo oído sordos, ni si quiera escuchó lo últ

ista y se pusieron a ba

e ponerle tanta a

ión que Diego tenía con Sam, hasta ahora se

e es m

ndió con ot

iferencia que tomaba todo esto,

da más atención a otro que

o mientras seguían el ritmo d

ablando

ás aún las que se metían en su amistad c

dió un suave beso en los labios

es maneras que encontraba pa

a que se trajo, no podía beber nada que no fues

l pasado que por más que escondiera que hubiese bebido otra cosa que

ctamente dónde estaban ya que era su prim

ni tarjeta de crédito, gr

luto de todo lo que hiciera Sam,

er que fuese necesario, como para comprar algú

agotaron y se fueron a un callejón,

via se sentó en su regazo,

a causa de la ausencia de Diego, ya estaba

en la barra, viendo cómo la

res, tapó su rostro con una capucha, y agachó

n, no entendía para qué demonios le traía a

hora más, pero el muy

tud de la discoteca, se sentía asqueado cada vez que alguno

dos que antes, y eso h

Diego en una esquina oscura

o pudo evitar gritar

me hicis

urdido por el alcohol que había bebido, y por la s

o...ahora

recortada, no sólo le costaba pron

levantó molesta, y le susurró a

acompañarle, no ves

o que estaba algo confundido y no sabía qué deci

quejas de su novia, ella que

, mírate estás boracho cóm

venir para nada, pero no tenía tiempo par

para el taxi ya me

ó su palma, indicándole

nero de su bolsi

iento